La reina Máxima de Holanda ha vuelto a sorprendernos, no solo con su habitual simpatía, en esta ocasión además luciendo un colorido vestido y uno de sus típicos tocados. La reina hizo entrega del Premio Roma, el premio de arte más antiguo que se entrega a los jóvenes talentos, en el Centro de Artes de Appel en Ámsterdam.
Nuevamente lo demostró en Amsterdam, durante la entrega del Premio Roma, presumiendo de silueta y de su gran carisma y naturalidad (además de su profesionalidad) la reina de los holandeses, siempre ha destacado por la ‘libertad’ a la hora de elegir sus estilismos, generalmente coloristas y osados, con pamelas, sombreros, tocados y una gran paleta de colores. Una mujer moderna y atrevida.
Deja un comentario