Ha sido la propia aseguradora la que ha compartido la cantidad que ha entregado a María del Monte como concepto de indemnización por el robo ocurrido en su casa el pasado mes de agosto. Una importante cifra para compensarla por los múltiples y valiosos objetos sustraídos.
Ni siquiera retirando la denuncia María del Monte se puede salvar Antonio Tejado
La alegría por recibir la cantidad convenida con el seguro ha sido amarga. Después de todo, es el propio sobrino de la tonadillera quien ha acabado detenido como autor intelectual del robo. La compañía aseguradora Helvetia ha publicado la cantidad que ha entregado a María del Monte como indemnización por el asalto sufrido en su casa.
La cifra otorgada es de 267.639,15 euros, una cantidad que puede parecer elevada, pero hay que recordar la cantidad de bienes sustraídos. Y es que en el botín que se llevaron los ladrones se encontraban objetos muy valiosos tanto sentimental como económicamente entre los que destacan varios relojes y joyas. Sin embargo, varias fuentes afirman que esta cantidad no cubre todo lo robado.
Según se comenta, se calcularon unas pérdidas de más de un millón de euros entre las joyas y los relojes, además de dinero en metálico. Sin olvidarnos de importantes enseres de alto valor sentimental para la tonadillera. Sin embargo, los peritos de la aseguradora han valorado los artículos robados según su valor actual en el mercado, obteniendo cifras inferiores a lo que costaron originalmente.
La aseguradora justifica su decisión
Y es que los peritos no sólo evalúan el valor de los bienes sustraídos, sino todas las circunstancias que rodean el asalto. En primer lugar, la vivienda no contaba con un sistema de videovigilancia. Además, la alarma y las cámaras que sí estaban instaladas no estaban en funcionamiento, lo que facilitó que los ladrones pudiera acceder fácilmente a la vivienda.
Y es que la propia aseguradora desvela que de haber estado operativo podría haberse evitado el robo o que la policía hubiera llegado a tiempo de detener a los ladrones. Por otra parte, Helvetia podría aumentar la cifra hasta alcanzar los 308.870,52 euros si María del Monte acredita que ha usado la indemnización para comprar bienes similares a los robados.
El triste final de las joyas de María del Monte
Un pinchazo telefónico realizado durante la tarde del 25 de agosto de 2023 reveló el primer pago por la venta de las joyas y relojes sustraídos de la casa de la artista. En una de las conversaciones, con absoluta frialdad, discuten cómo están desmontando las joyas de la artista para separar las piedras, sin importar a quién pertenecían originalmente, y solo les preocupa un detalle: asegurarse de que sea imposible rastrear su procedencia.
Según el informe policial que ha sido detallado en los medios, se informa que los asaltantes de la propiedad de María del Monte se deshicieron de parte del botín apenas unas horas después del robo. Durante la llamada que tuvo lugar a las 20:18 horas de la tarde, los investigadores registraron conversaciones que sugieren un proceso de recuento, transformación o preparación de las joyas y otros efectos para su posterior venta a terceros. Las discusiones incluían detalles sobre cómo desmontar las joyas, separar las piedras y hacer que el rastreo de su procedencia sea imposible.
¿Quiénes estuvieron interesados en las joyas?
En otra de las llamadas grabadas por la Guardia Civil, se puede escuchar a una persona expresando interés en uno de los objetos sustraídos de la residencia de María del Monte. Las autoridades están convencidas de que se refieren a uno de los relojes de alta gama robados, aunque este no era el único que ya tenía un “nuevo dueño”. En la conversación se escucha: “Estoy aquí con el Manolín, el Manolín ha echado los otros dos, véndemelo a mí, ¿no?”, a lo que se responde rápidamente de forma afirmativa, incluso revelando cuándo se entregará el pedido solicitado.
Horas después, se pacta el precio que recibirán los delincuentes por las piezas que han sido vendidas. Recordemos que eran 5 asaltantes, por lo que cada uno de ellos recibió menos de 10.000 euros. Este robo, lejos de ser perfecto, dejó numerosas pistas tanto antes como después de cometerse.
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