Dulceida desvela sus manías en ‘El Hormiguero’: “Me gusta chuparme el dedo para dormir y tocar orejas frías“.
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Así ha sido el cameo de Dulceida en ‘El Internado: Las Cumbres’
Este martes ‘El Hormiguero’ recibía una vista muy especial: Aída Domenech, más conocida en redes sociales como Dulceida. La joven se ha convertido en una de las influencers más importantes de nuestro país con casi 3 millones de seguidores en Instagram, 2 millones en Youtube y 700.000 en TikTok. “Empecé con Fotolog y me volví loca por la moda, tenía necesidad de ver y mostrar e internet se prestaba a eso. Después me abrí un blog porque quería mostrar pequeños diarios míos, mis gustos… y poco a poco vi que lo veían veinte mil personas“, comenzó explicando a su llegada al plató.
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Durante su entrevista con Pablo Motos, Dulceida habló de su trabajo como influencer, sus comienzos, además de confesar algunas de sus manías, o revelar algunos aspectos de su vida privada junto a su mujer Alba.
Aunque ahora, tanto ella como sus compañeras, cobran a las marcas que publicitan en sus redes sociales, en un principio no fue así: “Las influencers nos dimos cuenta que todo lo que te ponías se agotaba, las marcas vendían más y decidimos pedir dinero“, contó… “Mi primera vez fue con una boutique que tiene marcas de lujo, me pidieron publicar en mi blog poniéndome lo que quisiera de la tienda y ganar 400€, me pareció muy Pretty woman y lo disfruté muchísimo“.
Después Pablo Motos ha afirmado que él jamás ha trabajado con ninguna marca en las redes y Dulceida le ha respondido sorprendida: “¿No has hecho nunca una publicidad en Instagram? ¿En serio que nunca has cobrado, con dos millones de seguidores?“. Y es que para el presentador el mundo redes “está empanado”. “No tengo ni idea de cómo va esto“, ha asegurado y Dulceida, súper hábil, le ha contentado ipso facto: “Si quieres te llevo en mi agencia, y hacemos negocio“.
Tras darle este consejo a Pablo, Dulceida también ha hablado de la cara menos amable de su trabajo: “Estamos muy expuestos a las críticas. Antes bloqueaba todo, pero ha sido un aprendizaje y me he acostumbrado“… “Hay que ser muy fuerte mentalmente porque estás continuamente expuesto a las críticas y además tienes una responsabilidad. Normalmente no me afectan las críticas, me he acostumbrado. Una vez me amenazaron con matarme y tuve que acudir a la policía“, confesó.
Aida Domenech tampoco teme por el futuro y ha explicado que está muy volcada en su propia empresa donde lleva junto a su equipo más de 30 perfiles diferentes en redes sociales. Actualmente, a sus 31 años y felizmente casada con Alba Paul, Dulceida tiene su propia firma de moda y complementos y trabaja como imagen de distintas marcas para sus casi tres millones de seguidores en Instagram y más de dos millones suscriptores en YouTube.
Alba, su mujer, su fan número uno
Precisamente su esposa Alba es, sin duda, su fan número uno. En su entrevista con Pablo Motos, Dulceida ha sacado su faceta más íntima para hablar de cómo conoció a su mujer. El presentador le confesaba que el primer vídeo que vio de ella fue en el que revelaba que le gustaban tanto los chicos como las chicas y que al verla emocionarse, él también se conmovió con sus palabras.
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Dulceida le contaba a Pablo que cuando vio a Alba por primera vez sintió algo especial. “¡Qué guapa!”, pensó la influencer, pero no era un simple comentario. Dentro de ella empezó a nacer algo especial. Ella no le dio importancia hasta que su madre un día se lo preguntó directamente: “¿A ti te gusta la Alba?”. Toda su familia reaccionó bien a la noticia, pero temían la opinión de la abuela. Dulceida le presentó a Alba y le explicaron lo que pasaba y su abuela, muy natural preguntó: “¿Tú la quieres?”, Alba respondió que sí y entonces ella dijo…”Pues ven aquí y dame un beso, ya tengo una nieta más”.
Dulceida y sus manías
Además, Dulceida no dudó en confesar algunas de sus curiosas manías: “Me gusta mucho tocar orejas, sobre todo si están frías. Además, desde que nací me dieron un chupete, pero yo empecé a chuparme el dedo y todavía, con 31 años, sigo haciéndolo para dormir“. Para demostrar sus palabras mostraba a cámara su pulgar para que se viera una especie de bulto que le había salido al chupárselo durante tantos años, “aparte de tener los dientes hacia afuera, pero me gustan, en mi seña de identidad“.
Para finalizar, la influencer le comentó a Motos que “dentro de 5 años me veo siguiendo con las redes sociales, pero no tan a tope, por eso tengo mi empresa y ese es mi futuro“.
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