Por Vanessa Pragasam
Ya se que estamos en agosto, que algunos de vosotros seguís de vacaciones o acabáis de volver pero, ¿cuál es la mejor forma de superar el síndrome postvacacional?… Pensar en nuestra próxima escapada, en organizar un viaje para recargar pilas. Os propongo un plan de lo más apetecible: Malta.
El archipiélago es uno de los destinos más visitados durante el verano, por sus aguas, cursos de inglés, cultura y gastronomía pero, en los meses de otoño, es verdaderamente maravillosa. Viajar a Malta es como viajar en el tiempo, un vistazo al pasado, a sus ruinas, palacios y fuertes que marcaron el destino del continente europeo… Cultura por todos los costados. En cada rincón podemos observar la influencia británica, por eso mucha gente lo considera el lugar idóneo para ir a estudiar inglés y, griegos, cartagineses y romanos lucharon durante 800 años por el control de la isla dejando su huella.
Las islas más importantes del archipiélago maltés son Gozo, Comino y Malta… Islas bañadas por aguas azules y cristalinas propias del mar Mediterráneo.
La historia de Malta se remonta hasta los templos megalíticos de Hagar Qim, Mnajdra y Ggantija. Su capital, La Valeta, está considerada la más pequeña de la Unión Europea con sólo dos kilómetros de dimensión y fue reconocida Patrimonio Mundial de la Unesco en 1980. Tras atravesar la puerta principal de la ciudad, recorreremos la calle principal llena de tiendas de grandes marcas como cualquier capital moderna pasando por la Casa de la Ópera, de la cual sólo quedan algunos restos tras los destrozos de la 2º guerra mundial y el Teatro Manoel, tercer teatro en activo más antiguo de Europa.
La Valetta es un lugar donde la larga tradición cristiana está más que presente con la Concatedral de San Juan en Valletta, una joya arquitectónica barroca repleta de innumerables capillas que alberga dos de los cuadros más importantes del célebre pintor italiano Caravaggio, “La Decapitación de San Juan Bautista” y “San Jerónimo Escribiendo”.
La Plaza de la República es una pequeña plaza situada justo enfrente de la Biblioteca Nacional y en cuyo centro se encuentra la estatua de la reina Victoria. La plaza está rodeada de cafés al aire libre destacando entre el resto el clásico Caffé Cordina.
Seguimos por la calle principal y a mano izquierda nos encontramos con la Catedral Anglicana de San Pablo del S. XIX, cuya cúpula se observa desde cualquier punto exterior de La Valetta.
Continuamos nuestra ruta por el centro hasta los jardines Upper Barrakka, donde se celebra una de las ceremonias más antiguas de la isla: The Saluting Battery. Con unas vistas al gran puerto de malta y a las tres ciudades, cada día a las 12:00 y a las 16:00 se dispara una salva de cañón. Antiguamente servía para que los capitanes del barco supiesen la hora que era y calibrar sus instrumentos para la navegación.
Desde aquí podréis coger un ascensor para bajar fuera de las murallas y caminar por el paseo marítimo de Sliema hasta el majestuoso Grand Harbour, uno de los puertos más espectaculares del mundo y que separa La Valleta de las 3 ciudades: Cospicua, Senglea y Vittoriosa, llenas de iglesias y calles empedradas.
Sliema junto con St Julians y Paceville eran puertecillos pesqueros convertidos en la extensión más animada y comercial de la ciudad, llenos de bares y restaurantes.
Abandonamos La Valeta para visitar Mdina y Rabat, con una arquitectura medieval única de estilo barroco y donde pensaréis que el tiempo no ha pasado. Mdina es una de las ciudades amuralladas mejor conservadas de Europa y donde los vehículos están prohibidos en el centro con lo cual la mejor opción es coger uno de los múltiples carruajes típicos malteses para dar una vuelta por la ciudad.
Casi sin quererlo, fuera de los muros de Mdina, nos encontramos en Rabat donde las murallas y las catacumbas de San Pablo y Santa Ágata nos hacen viajar a la época romana. Con una extensión de 2000 metros, sus laberintos conectan con la Gruta de San Pablo.
Cada media hora sale un ferry desde Malta a Gozo, un trayecto de 20 minutos que cuesta 5€ y 15€, si vas con coche. No puedes dejar de visitar: la cueva Calipso, que según la mitología griega fue donde paró Ulises en su viaje a Ítaca; su capital, Victoria, construida encima de una colina y desde donde podréis disfrutar de unas vistas espectaculares de la isla; la ciudadela, fortificación construida en la Edad Media para protegerse de los bárbaros; además del Palacio Obispal, la antigua prisión, la Catedral de Santa María.
La isla de Comino presume por su tranquilidad debido a su mínima población: 4 personas residentes fijas. Su encanto radica en su reserva natural y sobre todo, el Blue Lagoon con el agua más clara y turquesa de todo el archipiélago.
Ya que estamos hablando de aguas claras y turquesas, en Malta encontrarás playas para todos los gustos: playas de arena y agua azul turquesa, playas rocosas y playas de piedras pequeñas. Entre las rocosas os recomiendo: Anchor Bay, situada en una bahía tranquila de Mellieha; Balluta Bay en Sliema, donde para entrar tendrás que bajar por unas escaleras implantadas en las rocas de la orilla y St. Peter´s pool, una verdadera piscina natural localizada entre rocas blancas, el lugar perfecto para practicar snorkel.
Si sois de los que preferís las playas de arena, os recomiendo: Golden Bay, una de las más populares de Malta y que cuenta con una gran cantidad de servicios (restaurantes, hamacas…); La Riviera, con un acceso un poco complicado pero eso hace que esté menos abarrotada y Ghadira Bay, situada en la bahía de Mellieha es la playa de arena más grande de Malta.
En cuanto a las playas de Gozo, os recomiendo Ramla Bay, una de las mejores de la isla, pequeña pero con numerosos bares y restaurantes y Azure Window que se encuentra a 12 km del puerto y está rodeada de acantilados y el famoso arco natural, por ello suele estar frecuentada por buceadores y submarinistas.
Un viaje no está completo sin disfrutar de la gastronomía local y es que Malta tiene mucho que descubrirnos a través del paladar. Tiene una gran influencia siciliana con lo cual encontraréis muchos platos de pasta y pizzas. No te puedes volver sin probar la especialidad más famosa de Malta, los “pastizzi”, unos pasteles rellenos de queso o garbanzos, perfectos para cargar las pilas en cualquier momento del día. Si los pastizzi te abrieron el apetito, puedes probar el “fenkata”, el plato de conejo guisado a la manera tradicional. Las zonas más populares para salir a cenar son Sliema, St. Julian´s y Paceville. Si queréis ir a disfrutar de una copa de vino en un enclave mágico mientras se pone el sol, os recomiendo que vayáis a Café del Mar. Si, también hay uno en Malta. La cadena de locales que nació en Ibiza ha conseguido poner música al atardecer de 31 ciudades y en el de Malta, destaca su gran piscina frente al Mediterráneo…¿Qué más se puede pedir?.
No hay mejor forma de terminar nuestra próxima escapada Malta que con su agenda otoñal. Durante los meses de otoño, Malta cuenta con importantes eventos. Estas son mis recomendaciones:
– Malta Classic. Los tres eventos que componen el Malta Classic, que se celebran del 5 al 8 de octubre, congregan a conductores y espectadores para disfrutar de la elegancia de más de 70 automóviles anteriores al año 1975. Sus propietarios llegan desde diversas partes del mundo para compartir la belleza de sus piezas con el público y con otros coleccionistas.
– Birgufest. 3 días en los que Birgu engalana sus palacios y edificios históricos con miles de velas, y ofrece al visitante menús tradicionales y productos artesanales.
– Rolex Middle Sea Race. El 21 de octubre las aguas maltesas reciben a cientos de amantes de la vela en su histórica Rolex Middle Sea Race. Desde lo alto de las murallas, el sonido de los cañones de Saluting Battery, en el histórico Gran Puerto de Malta, marcará un año más el inicio de la regata. Los barcos recorrerán 608 millas con salida desde el Gran Puerto de Malta y ponen rumbo norte hacia el estrecho de Mesina, para rodear Sicilia en sentido contrario a las agujas del reloj y regresar a Malta.
Os lo he puesto fácil… Ya no tenéis excusa. La vuelta de vacaciones se hará menos dura si pensáis en vuestra próxima escapa. ¿Os lo vais a perder?.
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