Tamara Falcó e Íñigo Onieva han disfrutado de un fin de semana de desconexión con amigos en un antiguo monasterio. La pareja se ha alojado en el hotel Abadía Retuerta, situado a 30 kilómetros de Valladolid, donde han tenido toda una experiencia gastronómica.
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Tamara Falcó y su marido, Íñigo Onieva, han tenido un gran fin de semana disfrutando con sus amigos en un lujoso hotel de cinco estrellas situado en un antiguo monasterio entre viñedos. Allí han podido desconectar y relajarse de sus ajetreadas vidas durante un par de días, degustando algunos de los mejores vinos del mundo en la mejor compañía. Eso sí, no es un plan al alcance de todos los bolsillos.
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Todo parece indicar que la pareja se ha alojado en una de las mejores suites con vistas a los viñedos de la Abadía Retuerta. Concretamente se habrían decantado por la master suite de 100 metros cuadrados que cuenta con una cama queen size, y cuyo precio por noche alcanza los 1.523 euros. Una habitación con todas las comodidades, entre ellas salón, vestidor, aseo y baño de mármol de Carrara, con ducha y bañera separadas.
Durante el fin de semana Tamara Falcó e Íñigo Onieva han disfrutado de varias actividades gastronómicas relacionadas con los viñedos que rodean al antiguo monasterio. Además de la visita por la finca y la bodega, junto a sus amigos hicieron una cata de vinos. También saborearon el menú degustación del restaurante Refectorio dentro del propio hotel, y que cuenta con una estrella Michelín.
Un fin de semana de desconexión y degustación
La propia Tamara compartía con sus seguidores su visita a la Abadía Retuerta con una publicación en instagram en la que también recordaba a su padre. “La primera vez que vine a @abadiaretuerta_ fue con @masterchef_es y me pareció espectacular (aunque en ese momento me tocó la doble capitanía y se convirtió en un auténtico desastre 😑). Ahora, gracias a Dios, hemos podido volver ya dos veces desde entonces @ionieva y yo, a disfrutar tranquilamente y a aprender sobre la maravillosa cultura del vino en la Ribera del Duero… Todo ello me recuerda tanto a mi padre y le doy gracias por haberme inculcado el amor por la tierra y por los maravillosos caldos 🍷 que se crean en nuestra maravillosa tierra. Bss a todos y feliz Domingo de Cuaresma!!!!🍇🙂🙏🏻”, escribía.
Y a su vuelta a Madrid decidieron pasar por la Feria ARCO. Y en esta ocasión, fue Íñigo quien compartió fotos de las obras de arte que más le habían llamado la atención.
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