En los capítulos 123 y 124 de la Temporada 2 de ‘Love is in the Air’, Serkan vuelve a recordar lo que sentía por Eda cinco años después. Él se encargará de la renovación del hotel y pedirá que Eda haga una presentación para trabajar en él. Esta tarde a las 17:50 en Divinity
‘Love is in the Air’ Capítulo 122: Estreno Temporada 2
«Love is in the air» – Capítulo 121 Ultimo de la temporada 1
Capítulo 123
Han pasado cinco años desde que Eda y Serkan se vieran por última vez. No sabemos qué es lo que pasó después de que Eda encontrara los informes médicos pero lo cierto es que lo que parecía un amor eterno acabó rompiéndose y cada uno empezó de cero por su lado. Lo que no imaginaban ninguno de los dos es que la vida acabaría juntándolos en un nuevo proyecto. La reforma de un hotel provoca el esperado reencuentro.
Tras el impacto de volver a encontrarse frente a frente, Eda volverá a poner los pies en el suelo y se dará cuenta de que ese acercamiento casual puede volver a poner patas arriba su vida. Eda perderá los nervios ante la posibilidad de que Serkan descubra el secreto que lleva ocultando cinco años: su hija, Kiraz. Desesperada, intentará ocultarla y mantenerla lejos de Serkan. “Me voy a volver loca, ¿qué hago ahora“, dirá después de aceptar una cita con el que fuera su novio.
Lo que no sabe Eda es que sus esfuerzos por evitar el encuentro de su hija y Serkan son en vano. La pequeña ya ha conocido a Serkan, que a punto ha estado de atropellarla cuando ha salido de un camino del bosque en el que recogía moras. ¡Y la pequeña Kiraz no nos ha podido recordar más a su madre! El primer encuentro con Serkan nos ha recordado mucho al primero que tuvo su madre con él. Igual que Eda, la pequeña le ha llevado al límite pero a él no le ha quedado más remedio que ceder ante el desparpajo y el carácter de esa niña de apenas cinco años.
Serkan le pide a Eda ir a tomar un café para ponerse al día… “Han pasado cinco años y sigues siendo preciosa. ¿Hay alguien en tu vida?”. Serkan no se anda por las ramas en su reencuentro con Eda. Sin embargo, algo ha pasado. Tras este arranque de sinceridad del empresario, la florista le ha parado los pies. “¿Después de cinco años me preguntas si hay alguien en mi vida como si nada hubiera pasado? ¿Estamos en ese punto? ¿Después de lo que hemos pasado?¿Qué estamos haciendo aquí? Apareces ahora y me invitas a un café, ¿no te bastó con romperme el corazón? Qué sabrás tú del amor Serkan Bolat. Ya no eres el mismo y venir aquí ha sido un error“, le responde dolida.
Se acabó la cordialidad. La respuesta ha puesto furioso a Serkan, que ha mostrado su peor cara. “¿Sabes cuál fue el mayor error? ¿Recuerdas el día que nos conocimos? El error fue que después de ese día te dejará entrar en mi vida“, le dice a Eda, que se marcha inmediatamente.
El encuentro entre Eda y Serkan les ha dejado muy tocado a ambos. Ninguno de los dos puede quitarse lo ocurrido de la cabeza y ambos recurren a sus amigos para desahogarse: Eda confía en Pırıl, a quien pide que interceda para evitar nuevos encuentros. Ella lo hace pero tendrá que mentir a Serkan y a su marido para evitar ser descubierta. “Me dijeron que tenía que conocerla, que era muy buena y tenía mucho talento pero nunca ha habido un momento adecuado para conocerla. Somos amigos. Si lo hubiera sabido te lo habría dicho“, le dirá a Serkan, al que insiste para que no vuelva al hotel. “Estás nervioso,“> has visto a Eda y tus sentimientos han aflorado. Es mi proyecto, no vayas más“.
El plan de Pırıl parece que funciona y, aunque un poco confuso por todo lo ocurrido durante su primer encuentro, Serkan decidirá zanjar su historia y no volver a verse con ella. “No tengo intención de volver al hotel. No iré. No voy a ir, no volveré. No debo. El asunto de Eda está terminado“, se repite en un intento por autoconvencerse de que lo suyo con la florista no puede ser.
Capítulo 124
Serkan no ha podido evitarlo y tras regresar al hotel, decide encargarse de la renovación del mismo. Pero todo no podía ser color de rosa. Pedirá a Eda que realice una presentación del paisajismo si quiere seguir trabajando en el hotel, algo que le saca de sus casillas.
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