Los besos son muy necesarios en los encuentros erotico-sexuales, no hay que dejarlos de lado y dales la importancia que realmente tienen.
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Con un beso erótico de los que se llaman de amor, o apasionado, beso francés, beso con lengua, etc… Se desencadenan un montón de procesos químicos dentro de nuestro organismo. Se produce un aumento de los niveles de dopamina (conlleva sensación de bienestar), se segrega adrenalina y noradrenalina (produciéndose un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardiaca), se liberan también oxitocina y endorfinas, muy relacionadas con la sensación de placer y ligadas a situaciones que producen un gran vinculo emocional.
Por otro lado se bajan los niveles de cortisol, hormona muy vinculada al estrés y la angustia. Y por supuesto, testosterona y estrógenos, pues se produce un proceso erotógeno y de excitabilidad.
Con un beso apasionado se ponen en marcha cinco de los doce pares craneales, permitiendo la conexión neurológica de labios, mejillas, lengua… y consiguiendo poner en marcha sentidos que hacen detectar más o menos interés en la pareja que se tiene en frente. En la cercanía del beso se detecta el olor, el sabor y el tacto del otra persona… Por eso un beso puede ser en muchas ocasiones el comienzo o el final de una relación erótica… pues para que toda esa cascada química que permite experimentar las sensaciones de placer, se produzca…tiene que gustar lo que detecten…dichos sentidos. En general se prefieren temperaturas elevadas en los labios y lengua, algo de humedad, pero tampoco con una cantidad de saliva muy alta y el tacto de piel suave. En muchos casos será la tarjeta de presentación, y posteriormente será un complemento indispensable en una relación erótica en la que se quiera mantener un contacto a más niveles que solo el genital, donde los protagonistas se besan, mordisquean y juegan con sus lenguas.
En diversos estudios hechos en distintos centros, como por ejemplo el Instituto Kinsey, o el Master&Johnson, o muchos otros más actuales, los datos que se obtienen de las parejas o individuos encuestados coinciden en que una relación erótico-sexual rica en besos, favorece una vida sexual más plena, las parejas o individuos tienden a enriquecerla de manera constante aportando deseos, fantasías, etc… que nutren dicha relación y en el caso de las parejas, se hacen más duraderas, esto también tiene una base científica pues la atracción sexual está regida por la testosterona y la emocional y el apego están regidas por la dopamina… Cierto es que los besos no van solos, y es “un todo” en el que las caricias, los juegos de miradas, los tonos de voz etc.…son también muy importantes.
Algunas curiosidades de los besos:
En el caso de las mujeres es común que comenten mayor excitabilidad en el labio superior… De hecho en varios tratados eróticos antiguos hacen referencia a un canal nervioso que une directamente el labio superior con el clítoris.
Con un beso intenso se produce cierta dilatación de las pupilas, por eso el cerebro impulsa a cerrarlos… Por otro lado esto hace que pueda haber más concentración en los otros sentidos y notar mas el sabor, olor y el tacto de la piel del otro.
La mayoría de las veces que se ven fotografías de besos de cerca, aparecen dos bocas de mujer… posiblemente sea por un tema estético.
Algunas corrientes biologicistas defienden que en los besos las mujeres de manera inconsciente detectan los niveles de testosterona del hombre y estos los niveles de estrógenos de la mujer y de ahí que sean capaces de decidirse mejor por esa pareja, basándose ene su capacidad fértil.
Al deseo incontrolado de besar, casi rayando la obsesión…se le llama FILEMANÍA.
Como reflexión….¿besamos lo suficiente?.
Por Ana Cabello Fernández
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