Si pensamos en uno de los iconos actuales de Nueva York esa es Sarah Jessica Parker. Desde que la conocimos como Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York, se ha convertido en un claro ejemplo a seguir respecto a lo que a tendencias se refiere, y es que ya en su papel en esta afamada serie la moda no solo formaba parte de su vida, si no que era su vida, y en parte lo extrapola a su día a día. Fuera de convencionalismos, lo que realmente la caracteriza es por lucir looks rompedores e innovadores, de los que llegamos a pensar…¿podría ponerme yo algo así? Pues bien, vamos a descubrir cómo podemos lucir dos de ellos, algo atrevidos, pero ponibles.
Empezamos con lo que se ha convertido ya en todo un clásico, y que además, prácticamente lo podemos tener de fondo de armario, el estampado de leopardo. En esta ocasión lo combinamos con unos zapatos muy llamativos que quizás son el centro de atención del look, aunque también podemos hacerlo con unos stilettos negros para hacerlo más serio.
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Seguimos con otro vestido, pero esta vez más informal y donde me he permitido el lujo de cambiar el tipo de cinturón para hacerlo más asequible. Perfecta la combinación con el bolso cruzado rojo (y además comodísimo), volvemos a fijarnos en los zapatos, esta vez unos glitter negros que bien podríamos utilizar para una noche de fiesta se convierten en el perfecto aliado de este conjunto, ¿os atrevéis a lucir esta combinación?
Desde luego pocas veces apostaríamos por mezclar este tipo de prendas y vestidos pero lo cierto es que…¡quien no arriesga no gana!
Hasta la semana que viene.
Fotografías: Zara, Mango, Leie
Besos
A
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