Las nuevas fotos divulgadas por la Casa Real nos acercan a la vida de la princesa Leonor en su travesía en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano.
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Desde su partida el pasado 11 de enero desde Cádiz, la princesa Leonor se embarcaba en una intensa etapa de su instrucción militar como parte del 97.º crucero de formación del buque Juan Sebastián Elcano. La ruta la ha llevado ya por las Islas Canarias, Brasil, Uruguay y Chile, y se espera que arribe a Perú el próximo Viernes Santo, específicamente al puerto de El Callao.
Durante su estancia en Brasil, se le vio disfrutar de actividades culturales, como un festival de música, lo que demuestra que también hay tiempo para el ocio durante esta exigente aventura.

La princesa Leonor, una guardiamarina más en Elcano
Por primera vez, hemos podido ver cómo es realmente su día a día en el histórico velero. En las imágenes, se aprecia a Leonor trabajando en cubierta, “recogiendo velas, en las duras tareas de cubierta, como es la recogida de cuerdas”, y asistiendo a clases teóricas, como la que presentó titulada “Carrera como Marino”.
La heredera aparece incluso usando un sextante para practicar navegación astronómica y participando en la limpieza del barco, puliendo y estregando con dedicación. La princesa demuestra con estas acciones su implicación total en la experiencia.

El buque ha enfrentado ya algunos de los desafíos más duros del recorrido. En marzo, alcanzaron el punto más austral de la travesía: Punta Arenas (Chile), donde atravesaron el estrecho de Magallanes. El frío extremo de la Patagonia obligó a los marineros, incluida la princesa, a utilizar uniformes de invierno.
Las imágenes recientes también muestran que ni la lluvia ni el calor intenso son excusas a bordo del Elcano. “La vida a bordo de Elcano es muy dura y nada detiene la instrucción”, señalan fuentes próximas a la Casa Real. Leonor, junto a los otros 75 guardiamarinas, realiza entrenamientos físicos diarios y tareas de mantenimiento.

Una despedida anticipada
Aunque la mayoría de sus compañeros regresarán a España en el Elcano, Leonor tomará un camino ligeramente distinto. Una vez lleguen a Nueva York el 5 de junio, “tomará un vuelo de vuelta a España para pasar un mes en una fragata” donde continuará su formación. Posteriormente, se reunirá con sus compañeros en Gijón, antes de completar el viaje en Cádiz.

Hasta entonces, aún le quedan escalas importantes en Panamá, Colombia y República Dominicana, en una experiencia que, sin duda, está forjando su carácter y compromiso con el papel que algún día asumirá como reina.

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