La famosa frase del fin de semana ¿quedamos para tomar el vermú?, refleja esa costumbre tan española de beber algo -una cerveza, un vinito o un vermú- con una tapita, antes de la comer.
Esta bebida tan castiza, aunque curiosamente no es española, (origen aleman wermut significa ajenjo ) vuelve a estar de moda.
A granel o de grifo, con una rajita de naranja, con o sin un chorrito de soda o sifón.
La zona comercial de triBall, en pleno centro de Madrid, quiere recuperar esta costumbre y durante tres fines de semana del junio (viernes y sábados 7 y 8; 14 y 15; 21 y 22; los domingos consultar plano) acoge la I Ruta del Vermú.
En triBall podrás salir a tomar el vermú a mediodía y volver cenado, porque esta bebida se adapta a todas las horas. A mediodía vermú típico con tapa (a menos de 2€): desde las castizas gildas o patatas fritas con mejillones a otras recetas más elaboradas como buñuelitos de salmón con rúcula (La Inopia), muslito de pollo encebollado al aroma jamaicano (terraza The Moon) o delicias de codorniz (Nanai).
Para el afterwork o la copa de después de cenar podemos optar por un Beso Francés –vermú rojo con vermú seco—(Catharsis); un Vodkatini: –vermut blanco, vodka, corteza de limón y guinda roja—(Muelle 17) u otras combinaciones tan sofisticadas como el Diplomático –vermut, tónica, twist de limón y dos gotas de ginebra—(coctelería Santa María) madrileñas, como el Mojito cañí –piña natural, naranja natural, gin, vermut y granadina– (Metropolitain) o de autor, el Wareale de Alex Zambrano, con bourbon, vermut rojo, triple seco y ginger ale (Warehouse).
Otras propuestas de bares de triBall son servir vermú en el brunch (Martínez), elaborar algunos platos y recetas con esta bebida, como ostra gallega al vapor de algas y Noilly Prat (Desengaño, 13); muslitos de pollo al vermut con puré de remolacha y patata (Taberna Agrado) o la propuesta del hotel 7 Islas que ofrecerá tapas y combinados distintos para cada fin de semana.
Deja un comentario