Masako vuelve a vencer su tristeza por su gran amiga Máxima de Holanda a la que quería rendir homenaje durante su visita oficial al Imperio del Sol naciente.
La princesa triste, sumida desde hace más de diez años en una profunda depresión inducida por estrés, ha querido corresponder al cariño que le ha demostrado siempre la reina de Holanda.
Masako y Maxima intercambiaron un beso y un abrazo, algo inusual en el rígido y hiératico protocolo de la Casa Imperial. Curiosamente, las dos vestían de naranja, el color de la dinastía holandesa.
Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos comienzan hoy miércoles un viaje oficial a Japón que se extenderá hasta el próximo viernes.
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