No sólo en los estampados de la ropa veraniega. Su exotismo, sus propiedades únicas para el organismo y su gran versatilidad la han convertido en uno de los alimentos fetiche de ese público moderno y cosmopolita.
Toma Café se ha convertido en uno de sus destinos preferidos cuando cae la tarde. Se trata de un local de diseño vintage, con objetos recuperados, ladrillo visto y algún que otro guiño a la bici donde -como su nombre indica- la gente toma café en mesas comunales mientras alimenta su apetito cultural libro u iPad en mano. Su homenaje a la piña Orsero es una colección de dulces hechos en casa entre los que se incluyen un jugoso bizcocho de chocolate y flores de piña, una galette de piña y fresa y una tarta de piña y crema de almendra.
Cuando vamos de copas, nada de gin tonics. Lo más de lo más son los cócteles caribeños. Por eso en Bon Vivant & Co, un multiespacio de estilo boho chic en el que funciona el concepto non stop desde el desayuno a la cena pasando por el brunch, su propuesta es una versión 100% home made de la Piña Colada.
80 Grados, un restaurante que toma su nombre de la técnica de cocción a baja temperatura que utiliza en todos los platos de su carta, han elaborado un sápido tartar de piña Orsero a la lima con crema de moscovado y helado de vainilla. La piña está cortada en brunoise y macerada al vacío durante toda la noche en un jarabe de anís estrellado que se cocina por debajo de esos 80º para preservar el sabor y los nutrientes de una piña excepcional, jugosa y rica en vitaminas A, B y C, aminoácidos, proteínas y minerales.
Saporem, un local decorado en madera con toques provenzales e industriales y ubicado en la zona de Huertas, ha sumado a sus ya famosas pizzas artesanas una versión Premium y muy refrescante de la clásica hawaiana a base de piña Orsero y pesto de cilantro.
También en el barrio de Las Letras, y desde su privilegiada ubicación en el lobby del Hotel ME, el restaurante Ana La Santa practica el culto a la piña con propuestas como la presa ibérica cocinada al grill y marinada con chutney de piña Orsero.
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