Es difícil que en nuestro ámbito de familia o amistades no conozcamos algún caso de esta grave afectación, motivado por el incremento continuo de casos paralelamente al envejecimiento poblacional.
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Puede producirse a cualquier edad pero aproximadamente el 90% de los casos ocurren en personas con más de 64 años. (Siendo la edad media de 80 años).
Es 3 veces más frecuente en mujeres. Se calcula que en España se producen más de 50.000 fracturas de cadera al año, con el enorme coste de aproximadamente 10.000 euros por proceso, pues esta fractura se acompaña de problemas que van más allá del daño traumatológico, repercutiendo en áreas tales como medicina interna, rehabilitación, psiquiatría, trabajo social y en la economía de la atención sanitaria como ya hemos mencionado. Se calcula que a más de la mitad les cambiara enormemente su estilo de vida y cerca del 10% precisara ingreso en residencia o institución similar.
La mayoría de las fracturas son resultado de caídas o tropiezos, sin embargo en cerca del 10% no hay antecedente de traumatismo. Debiéndose buscar una causa médica que explique la caída, como fractura espontánea por lesión del hueso o situaciones medicas que faciliten caídas como hipotensión ortostática, arritmias, síncope vasovagal, alcoholismo, alteraciones visuales, etc.
La base de este proceso es un hueso frágil secundario a la conocida enfermedad llamada OSTEOPOROSIS, de la que hablaremos en otra entrega.
El diagnóstico se basará en una correcta historia clínica, con posterior exploración y en muchas ocasiones es definitivo el estudio radiográfico. En casos de duda diagnóstica, se puede solicitar un estudio radiográfico en proyecciones especiales, TAC, RM o gg-Osea.
Gracias al tratamiento quirúrgico actual y al mejor control de las frecuentes complicaciones acompañantes, por presentarse en pacientes con otras enfermedades propias a la elevada edad de los fracturados, la mortalidad ha disminuido de forma muy importante, al evitárse infecciones (antibióticos), los trombo-embolismos (anticoagulación), etc.
Lo más práctico debería ser la prevención, evitando la mencionada osteoporosis, mantener una correcta actividad física, el excesivo uso de Corticoides y a nivel doméstico intentar evitar situaciones favorecedoras de caídas: alfombras, juguetes, suelos mojados, hielo….
Dr. Bufalá
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