Kiko Rivera se confiesa en el canal de YouTube, ‘The Wild Project’, acerca de sus problemas con las drogas y la fama.
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La reacción de Kiko Rivera a las últimas declaraciones de Isabel Pantoja
Kiko Rivera parece estar viviendo una nueva etapa de su vida después de sufrir un ictus y decidiera dejar atrás sus malos hábitos. Además, el hijo de Isabel Pantoja dijo adiós al mundo de la televisión y las polémicas familiares y parece estar centrado en su familia y en su carrera musical.
Pero este fin de semana ha sorprendido al romper su silencio, con sus declaraciones en una entrevista que ha concedido a Jordi Wild en su canal de YouTube, ‘The Wild Project’, donde ha hablado muy sincero, de su difícil situación familiar, de la fama, de sus problemas con las drogas, …
En su entrevista, el DJ ha hablado, una vez más, de lo difícil que ha sido crecer bajo la sombra de su madre, Isabel Pantoja. “Mi madre a mí hasta los 18 años no me dejaba hacer absolutamente nada, no podía ir a discotecas, no podía salir por las noches, no iba al cine. Si quería ir, mi madre me ponía a alguien que me esperaba y me tenía que montar en el coche e ir a casa… Llamé a un colega y le pedí dinero, le dije ‘quiero independizarme, hoy he cumplido 18 años, ahora me puedo marchar, pero ahora no tengo dinero, necesito que me pagues un loft durante un año'”, ha explicado.
Para ganar dinero no dudó en hacer todo tipo de trabajo, como ir a discotecas y locales nocturnos. En su primer bolo, en Castellón, cobró 1.600 euros, recordó. Además, empezó a ofrecer exclusivas o a prestar su imagen con fines promocionales: “Tuvo tanto éxito que se me empezó a triplicar y cuadriplicar el caché. Empecé a cobrar hasta 60.000 pavos para ir a hacerme fotos”.
Ese dinero fácil en su adolescencia le llevó a los malos hábitos y comenzaron otros problemas en su vida, las adicciones. “Mi vida cambió a mal, me surgieron problemas peores… la noche, droga, mujeres. El vicio en todo su máximo esplendor“, ha confesado. “Mi cabeza no estaba preparada, entonces… disfruté, pero me generó un problema de por vida del que hoy en día sigo luchando contra él… Estoy muy bien, pero lo he pasado muy mal y viene de ahí. Un chaval con 18 años, 100.00 euros todas las semanas, imagínate…“, añadía.
Unas adicciones que estuvieron a punto de dejarle sin vida, tal y como ha contado él mismo: “Me podría haber muerto en una de mis noches locas que me he puesto 10 gramos de cocaína. Te estoy hablando que me he pagado muchos años consumiendo a diario. Bastante bien estoy“.
Ahora, tras sufrir diversos sustos de salud, Kiko Rivera afronta la vida de una manera diferente, con alegría, con el cariño de su familia, su mujer Irene Rosales, y sus hijos, Francisco, fruto de su relación con Jessica Bueno, Ana y Carlota.
“Ella me ha salvado… me he portado muy mal con mi mujer en diferentes aspectos de mi vida”, ha confesado sobre su esposa.
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