Kiko Rivera relata cómo fue su reencuentro con su madre, Isabel Pantoja, tras la muerte de su abuela y revela que la ha perdonado en lo económico.
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El pasado sábado, Kiko Rivera volvía a los platós de Telecinco después de que hace un año protagonizase una polémica serie de programas en las que criticaba duramente la actitud de su madre, Isabel Pantoja, a quien incluso acusó de haberle estafado y engañado con respecto a la herencia de Paquirri. Sin embargo, tras un año de enfrentamiento familiar, desde las últimas semanas, la relación madre-hijo ha vivido una notable mejoría a raíz de la muerte de la madre de Isabel Pantoja, doña Ana, confirmando él mismo en su regreso a la televisión su reconciliación.
“Cuando se produce la muerte de mi abuela, a mí se me parte el alma, todos los planes que yo tenía en la cabeza se me van y me entra una sensación de culpabilidad tremenda, me siento un mierda de tío por haber pasado el último año sin hablarme con mi madre y por haberme despedido de esta forma de mi abuela“, comenzaba explicando Kiko Rivera sobre su radical cambio de opinión sobre su relación con su madre.
“Yo estaba roto porque se había muerto mi abuela, pero a mi madre se le había muerto su madre, sentía que tenía que estar con ella“, añade sobre el momento en el que “cambió el chip por completo”. Además, reconoció que se enteró del fallecimiento de doña Ana por las redes sociales, algo que demuestra la nula relación que tenía con su madre y con el resto de su familia.
“A mi madre le he perdonado lo económico, no voy a seguir luchando por eso, tengo una vida y quiero vivirla, eso no quita que mi madre tenga que explicarme lo sucedido“, ha explicado sobre su cambio de opinión con respecto al motivo principal de su enfrentamiento con Isabel Pantoja.
“Nada más vernos nos abrazamos y nos tiramos quince minutos abrazados, sin hablar”
Además, ha relatado cómo fue su reencuentro con su madre tras el fallecimiento de su abuela: “Nada más vernos nos abrazamos y nos tiramos quince minutos abrazados, sin hablar, no había nada que decir, lo único que ella hizo fue, mirando al cielo, darle gracias a mi abuela diciendo ‘Gracias mamá, has tenido que morir para que mi hijo venga a verme’. En ese momento volvió a ser mi madre, durante esos quince minutos era mi madre, la que yo necesitaba y habría matado para que esos quince minutos hubieran durado una eternidad“.
Sin embargo, ha dejado claro que la relación está muy lejos de ser ideal, apuntando a su tío Agustín como una de las causas. “He intentado arreglar las cosas con mi madre, pero ella ha puesto una pared“, ha reconocido. Y añadía: “Necesita ir a un psicólogo y un psiquiatra, no se entera de nada o no quiere enterarse“.
Kiko Rivera pide perdón a Anabel Pantoja e Isa Pantoja por sus ataques
Además de contar en qué punto se encuentra la relación con su madre, también habló sobre su prima Anabel y su hermana, Isa Pantoja. El DJ acabó pidiendo disculpas a su prima y a su hermana por ciertos ataques que había lanzado contra ellas. Durante la entrevista, Kiko aseguró que no es una persona “celosa ni rencorosa” y que se alegra de todo lo bueno que les pase. “Necesito mis tiempos, como todo el mundo, y en esta vida todo tiene solución. Quizás mi prima y mi hermana hayan cometido sus errores. Yo también habré cometido los míos. Creo que lo mejor que podríamos hacer, y me va a tocar a mí hacerlo, es sentarme con ellas a hablar“, compartió.
Muy sincero confesó: “De lo único que me arrepiento, y lo digo con el corazón en la mano, es de haberles dicho que no tienen ni oficio ni beneficio… Les pediría perdón y, de hecho, se lo pido aquí en directo a las dos porque no tenía mucho sentido que dijera eso. Yo puedo tener un enfado con ellas, pero a veces, cuando nos ponemos calientes, nos decimos cosas que no sentimos“.
No obstante, a pesar de su postura de acercamiento, Kiko Rivera se mostró muy crítico con la boda de su prima Anabel Pantoja, que se celebró el día después de la muerte de su abuela doña Ana. Recordó cómo le dijo a su prima que no iba a asistir al enlace: “Le dije que no me encontraba con ganas de ir a la boda, que no me sentía bien, ya no solo por la muerte de nuestra abuela, sino también por el reencuentro que había tenido con mi madre“… “Ella me dijo que no pasaba nada, que lo entendía y que no iba a hacer una fiesta, que solo iba a ser una ceremonia sencilla. No me jodas, tía. Hiciste una fiesta con la abuela recién muerta, que estaba ahí Belén Esteban bebiendo copas. Se les fue de las manos“.
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