Justin Timberlake protagonizó la actuación más esperada del medio tiempo del espectáculo de la Super Bowl que estuvo marcada por un emotivo homenaje a Prince, dejando atrás su polémica actuación de 2004, cuando le arrancó a Janet Jackson una pieza de su top y dejó su pecho al descubierto.
Anoche se celebró el evento deportivo más esperado del año en Minneapolis: la Super Bowl LII 2018.
Durante su actuación Justin Timberlake hizo un recorrido por algunos de los éxitos de su trayectoria musical como SexyBack o Can’t Stop the Feeling para animar la final de la Super Bowl. Una puesta en escena que emocionó a los más de 66.000 espectadores del estadio con su interpretación al piano I Will Die 4 U, junto con un holograma de Prince, que falleció en 2016 por una sobredosis de calmantes. El dueto virtual de Timberlake y Prince se produjo bañado en un gran haz de luz púrpura, la marca de la casa del legendario artista.
La final de la Super Bowl, el evento deportivo más esperado de Estados Unidos, enfrentó a los New England Patriots, defensores del título, y los Filadelfia Eagles y se esperaba que congregue a una audiencia televisiva en EE UU de más de 110 millones de telespectadores.
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