Julia Otero supera el cáncer y habla sobre las secuelas que sufre: “A estas alturas no tengo ni una sola célula cancerígena“.
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Julia Otero gana la batalla al cáncer: “Estoy viva y guerrera”
Julia Otero recibe el cariño de sus compañeros tras anunciar que tiene cáncer
Julia Otero ha dado la mejor de las noticias: ha superado el cáncer que le diagnosticaron el pasado mes de febrero. Feliz, aunque precavida afirma: “Todos sabemos que el cáncer es una espada de Damocles que dura cinco años como mínimo. Por lo tanto, soy siempre muy prudente, pero a estas alturas no tengo ni una sola célula cancerígena“.
El pasado mes de octubre la periodista afirmaba que por fin había superado el cáncer. Una feliz noticia que alegró a todos sus seres queridos, que no han dejado de arroparla ni un segundo. Ahora ha querido compartir con todos ellos las secuelas que le ha dejado la enfermedad. Siempre con una actitud muy positiva espera volver muy pronto a las ondas radiofónicas.
Durante su larga lucha contra la enfermedad, Julia ha ido compartiendo todas estas etapas con sus seguidores en sus redes sociales. Sus cambios, tanto a nivel físico como emocional. Como ella misma compartió en su cuenta de Instagram, nada más vencer la enfermedad: “Estoy viva y guerrera…“.
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“No quedó ni una (célula cancerígena) aunque ya sabéis que son cinco los años que deben transcurrir para dar el asunto por zanjado. Gracias, gracias, gracias. Por todo. Por tanto…“. Una excelente noticia que era recibida con gran alegría por sus seguidores y amigos, que no dudaron en mandarle cientos de miles de mensajes de alegría.
Tras su recuperación sus oyentes se preguntan ahora cuándo volverá a la radio. Y ha sido ella misma quien ha querido responder a la pregunta. “He superado el cáncer, aunque todos sabemos que el cáncer es una espada de Damocles que dura cinco años como mínimo. Por lo tanto, soy siempre muy prudente, pero a estas alturas no tengo ni una sola célula cancerígena... Espero que antes de Navidad pueda sacar la cabeza y que a partir de enero ya pueda volver a mi vida normal“, explicaba.
Además, quiso dejar constancia de las secuelas que el cáncer le ha dejado: “Tengo una neuropatía periférica en las manos y en los pies, que hace que prácticamente no tenga sensibilidad. Es decir, que id con cuidado conmigo porque no tengo tacto. En vez de cinco sentidos, me quedan cuatro en estos momentos“. Sin perder su buen humor añade: “Hay cosas muy molestas, pero estoy bien, estoy viva y estoy con ganas”. Además, ahora valora más los pequeños detalles de la vida: “Un año como este, te cambia por dentro...”. “Todo es muy reciente, todo está muy tierno, pero me encuentro con ganas, con fuerza… Cosas que ni me había fijado, ahora son importantes para mí y cosas que me interesaban muchísimo hace un año, ahora me interesan menos“.
Finalmente, no ha dudado en enviarle unas bonitas palabras de ánimo a su compañera, Ana Rosa Quintana, que ahora vive la misma batalla: “La montaña parece muy alta, querida. Lo es pero no mires a la cima: entrégate al pequeño camino de cada día. Hoy te parece imposible pero el tiempo es tu aliado. Pasará y volverá la vida“.
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