Estudios científicos nos muestran que los videojuegos producen variaciones en nuestro cerebro, algunas pueden ser beneficiosas y otras perjudiciales. ¡Vamos a descubrirlas!
Inteligencia General vs Inteligencias Múltiples
Cómo mantener tu cerebro en forma
¡Que levante la mano quien no ha jugado alguna vez a un videojuego! Hasta yo me emocioné cuando inventaron la versión virtual del Pinball, que venía como juego preinstalado en Windows XP. Convertirte en un “Cadete Espacial” para despejarte un rato sonaba bien.
El tema es que los videojuegos se han colado en nuestra vida y su presencia tiene cada vez más protagonismo.
Las cuestiones son:
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¿Su uso va más allá de un mero entretenimiento?; ¿está cambiando nuestra forma de divertirnos, de relacionarnos con los demás, de aprender?. Y, lo que es más inquietante: ¿se puede convertir en una adicción?
En primer lugar, hay que resaltar que el uso de videojuegos se asocia tanto a implicaciones beneficiosas en algunos casos, como perjudiciales en otras.
Lemmens y colaboradores en 2009 desarrollaron una escala para diferenciar entre un uso adecuado o un uso adictivo de los videojuegos. Analizaban situaciones como
- Pensar en jugar a videojuegos todo el día
- Ser incapaz de parar de jugar una vez que se empieza
- Jugar para olvidar cosas de tu vida real
- Sentirse nervioso si no has podido jugar hoy
- Discutir o mentir sobre el tiempo que se pasa jugando
- Dormir menos
- Descuidar cosas importantes del colegio, de tus aficiones
- Estar con amigos por jugar a videojuegos
La mayoría de los autores relacionan el abuso con el tiempo de juego, la incapacidad para reducir el uso, la utilización como vía de escape a problemas personales, la repercusión que tiene en las relaciones familiares y sociales, la influencia negativa en el rendimiento escolar y/o laboral, en el sueño y la alimentación, entre otros factores.
Yau y colaboradores (2012) encontraron mediante pruebas diagnósticas en el cerebro (utilizando Tomografía por Emisión de Positrones) que, jugando a videojuegos de carreras, se liberaba dopamina (un neurotransmisor relacionado con la sensación de placer, entre otras cosas) de forma similar a cuando se tomaban anfetaminas.
Beneficios
Por otra parte, tanto en adultos como en niños se ha demostrado una mejoría en la atención con sesiones diarias de menos de una hora. También se ha constatado una mejoría en la agudeza visual en niños y adultos con ambliopía (disminución de la agudeza visual), en velocidad de lectura en niños disléxicos y en habilidades motoras (videojuegos que requieren de participación activa como los de consolas tipo Wii®) cuando se han utilizado los videojuegos como herramienta en programas de rehabilitación o intervención en diferentes problemáticas (Cardoso-Leite, 2014).
La Asociación Americana de Pediatría aconseja un uso de tiempo de pantalla total, jugando o no a videojuegos de no más de 2 horas al día en niños de más de dos años.
Esto es lo que nos dicen los científicos, y ahora, entra en juego nuestra responsabilidad y el sentido común para utilizar una herramienta que no solo puede proporcionarnos diversión, sino también mejoras en nuestras capacidades.
Fuente: “Los videojuegos: una afición con implicaciones neuropsiquiátricas” Carlos Buiza-Aguado, Alfonso García-Calero, Araceli Alonso-Cánovas, Paloma Ortiz-Soto, Miguel Guerrero-Díaz, Manuel González-Molinier, Ignacio Hernández-Medrano: “Revista de Psicología Educativa 23 (2017) 129–136. Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid”
2 Comentarios
Los videojuegos son algo bueno si está limitado. los niños aprenden a muchas cosa con ellos y disfrutan muchísimo, pero también son muy adictivos y tienen que estar limitados.Es como si un niño entrase en una tienda de chuches y pudiese cojer todo lo que quisiera. Seguramente se pondría malo y eso es lo que pasa con los videojuegos cuando no se limitan.Se convierte en una adicción y el Nino es incapacidad de disfrutar de otra cosas.
Cuanta sabiduría hay en tus palabras, Adrián. Disfruta de tus videojuegos favoritos recomendados para tu edad, junto con los demás aspectos de tu vida, como tu familia, tus amigos, el colegio y tus juegos de mesa preferidos. ¡Un abrazo!
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