Joana Sanz testificó ayer en el juicio contra su marido y aseguró que Dani Alves llegó a casa aquella noche muy borracho y oliendo a alcohol. Ya se sabía que la defensa del futbolista planea alegar estado de embriaguez para atenuar la pena de cárcel en caso de ser declarado culpable.
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Dani Alves cambia de versión por quinta vez: ahora dice que iba borracho
El juicio por presunta violación está teniendo lugar esta semana. Acusación y defensa están aportando sus pruebas que decidirán la culpabilidad o inocencia del futbolista. Ayer fue turno para declarar de Joana Sanz, esposa de Dani Alves, y la modelo reiteró las palabras de la defensa, afirmando que su marido llegó oliendo a alcohol y muy borracho la noche de autos.
La modelo prestó declaración desvelando lo que ocurrió aquel 30 de diciembre de 2022. Joana Sanz explicó que inicialmente aquella noche iban a cenar juntos. Pero el plan cambió cuando Dani Alves le envió varios mensajes de WhatsApp en los que el futbolista le dijo que no iría a cenar. El último mensaje compartido data de las once de la noche y desde entonces no tuvo más noticias de su esposo hasta que volvió al hogar familiar.
“En casa tenemos varios muebles. Cuando llegó alrededor de las 4 de la mañana, se chocó con el armario y con la mesita de noche. Luego cayó desplomado en la cama. Olía mucho a alcohol”, desveló Joana Sanz explicando que Dani Alves dio evidentes muestras de estar borracho. “No valía la pena hablar con él tal como venía, mejor dejarlo para el día siguiente”, añadió.
Más testigos declaran que iba borracho
No fue la única que habló del estado de embriaguez del acusado, ya que también declararon al respecto tres amigos de Alves y un empleado de la discoteca Sutton. Además, parece que Joana Sanz ha reculado en su intención inicial de separarse del futbolista, ya que demostró apoyar a su marido y la vimos salir del juzgado cogida de la mano de su suegra.
Bruno, amigo de Dani Alves que estaba con él en la discoteca, también cambió su versión respecto a la que dio durante la instrucción. Mientras que al principio aseguró que el futbolista sólo había tomado media copa de champán, ahora dijo otra cosa. Así, aseguró que Alves tomó cuatro copas, además del alcohol bebido antes de acudir a la discoteca, asegurando que entre todos habían pedido cuatro botellas de vino, una de whisky y varios gintonics. También reveló que Alves iba demasiado borracho para conducir, y fue él quien lo llevó a casa.
Por su parte, el responsable de la sala de la discoteca también declaró que Alves se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia. “O había bebido o se había tomado algo, pero no actuaba de forma normal”, relató ante el tribunal.
Los Mossos hablaron del mal estado en el que encontraron a la víctima
Los Mossos mostraron su apoyo a la versión de la joven y están seguros de que violada. La agente que habló con la víctima para tomarle declaración, explicó que ésta se derrumbó al empezar a explicar lo que había pasado: “le sobrepasaba la situación”, desveló. También explicaron que la mujer tuvo dudas a la hora de interponer la denuncia por miedo a que se filtrara su nombre durante la investigación. Por último, el agente que acudió al lugar de los hechos cuando recibieron el aviso confirmó que encontró a la joven en evidente estado de «shock».
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