La revista “Semana” ha hablado con Fermín Cabanillas Serrano, autor de “El ADN que te parió”. El libro relata cómo los detectives contratados por Javier Santos pudieron conseguir el ADN de Julio Iglesias para hacer las pruebas de paternidad. El equipo del hijo no reconocido del artista dedicó más de 20 días de vigilancia para llevar a cabo su misión.
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Luis Lara y Verónica Contreras fueron los detectives contratados por Javier Santos para conseguir el ADN de Julio Iglesias y así poder demostrar que es su hijo biológico. No fue tarea fácil, y pasaron más de 20 días en Miami analizando a cada miembro de la familia Iglesias para ver cuál era el mejor objetivo.
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Para ello, llevaron a cabo una vigilancia exhaustiva las 24 horas del día para captar las rutinas de la familia Iglesias. Los detectives descartaron muy pronto convertir al propio Julio Iglesias en el foco de su investigación debido a los grandes métodos de seguridad que rodeaban al artista.
“La seguridad que rodea al cantante es muy grande. Los detectives estuvieron en un sitio cercano a Indian Creek, donde viven tanto él como su hijo Enrique. Era importante que no les denunciaran por allanamiento de morada porque eso anularía la prueba. Conseguir una bolsa de basura se descartó, por lo que se probó suerte con Chábeli”, explicaba Fermín Cabanillas Serrano.
Sin embargo, el elegido acabó siendo Julio José Iglesias. El hijo del artista tenía una rutina muy marcada y no contaba con un equipo de seguridad, por lo que era más fácil poder seguir sus pasos sin ser detectados.
Así lograron pasar desapercibidos
Los detectives de Javier Santos tenían claro que conseguir el ADN de Julio Iglesias sin ser vistos iba a necesitar mucho ingenio. El primer paso era tratar de no llamar la atención mientras ejercían el trabajo de vigilancia. Para ello tuvieron que alquilar un vehículo de lujo, ya que cualquiera se fijaría en un coche más sencillo en una zona de millonarios.
El segundo paso era buscar al miembro idóneo al que seguir. Como Julio José Iglesias no tenía miembros de seguridad a su alrededor, era más difícil que alguien pudiera detectarlos. Si a eso le sumaban las rutinas habituales del hijo del cantante, quedaba claro que era la mejor opción. “Era el más previsible en sus actuaciones. Se mueve sin escoltas”, explican en el libro.
“Se inicia el método ‘Carrero Blanco‘, que es buscar a alguien que tenga siempre la misma rutina. Se llama así porque al presidente del Gobierno le matan haciendo siempre la misma ruta. Él, en ese momento, iba al mismo supermercado o a la misma playa, a hacer surf. Son diez días en el que le ‘marcan’ hasta que le cae una botella de agua y consiguen otras pruebas que valdrían para probar el ADN”, desvelaba el escritor.
“Él no lleva seguridad. Él no se da cuenta. El detective me cuenta que, en algún momento, le llamó la atención ver un coche de lujo aparcado en la playa y que notan que se da la vuelta, pero no se acerca ni tiene contacto con ellos. Él, entonces, no sabía que se recogió una botella que se le había caído”, añadía Fermín Cabanillas Serrano.
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Un trabajo minucioso para no romper la cadena de custodia
Los detectives no se conformaron con una simple muestra de ADN, y al final consiguieron hasta 17 objetos con ADN de Julio José Iglesias. Una vez recogidas las pruebas, tocaba llevarlas hasta España bien precintadas para que no hubiera dudas de su autenticidad.
“Ellos siempre van con las bolsas transparentes de policía. Todo lo que cogen documentan que lo están metiendo en esa bolsa. El ADN dura más de 100.000 años en condiciones normales, por tanto, el ADN en una boquilla de una botella se conserva perfectamente”, explica el autor.
“A su vuelta llevan en sus bolsillos varios paquetes, para pasar los controles de seguridad. La cadena de custodia la documentan en todo momento para demostrar ante el juez que no ha sufrido ninguna alteración en el viaje de Miami a España o de su traslado a Zaragoza, donde se analizó el ADN”, así pudieron garantizar que no había podido haber ningún tipo de contaminación o alteración.
Pese a que las pruebas de ADN dieron una coincidencia del 99,9 % de ADN, Julio Iglesias retrasó todo lo posible el juicio. Ya que impidió que sus trabajadores aceptaran cualquier tipo de citación judicial una vez el juez aceptó la demanda de Javier.
1 Comentario
Quién pagó la investigación????
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