La tonadillera está cansada de que los detalles de su vida cotidiana se hagan públicos, ya que su intimidad ha comenzado a atraer más atención que su carrera musical.
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Isabel Pantoja no encuentra paz, ya que desde hace décadas se ha convertido en uno de los personajes más seguidos en la crónica social, incluso más que por su carrera musical. A lo largo de los años, muchas personas que la han conocido han acudido a la televisión para revelar detalles de su vida íntima. Esta situación ha afectado gravemente sus relaciones familiares, incluyendo la complicada conexión con su hijo Kiko Rivera, quien protagonizó el documental ‘Cantora: la herencia envenenada’, y su distanciamiento de su hija Isa Pantoja.
Isabel Pantoja está cansada de que su vida privada se convierta en tema de conversación en televisión y prensa escrita. Para evitar que se filtren detalles sobre su día a día y sus planes, ha decidido restringir aún más su círculo de confianza.
Recientemente, se publicó que planea dejar Cantora para mudarse a Madrid, lo que ha aumentado su deseo de mantener su privacidad. Desde el programa ‘Fiesta’, se ha informado que Pantoja busca que muy pocas personas tengan acceso a su vida personal y ha solicitado a su círculo cercano que mantenga sus teléfonos móviles apagados para evitar filtraciones.
Isabel Pantoja decide blindar su vida privada
Isabel Pantoja ha optado por mantener un bajo perfil en su vida personal y prefiere que las personas que trabajen con ella no tengan pareja, para evitar filtraciones sobre su intimidad. Su lema es claro: “cuantas menos personas tenga cerca, menos información se filtrará”.
Su círculo de confianza se ha reducido drásticamente; incluso ha distanciado a su hermano Agustín Pantoja, con quien siempre tuvo una relación cercana, dejando de compartir detalles sobre su vida. Asimismo, ha dado un “toque” a su asistente, Celeste, evidenciando su deseo de controlar quién tiene acceso a su vida privada.
Isabel Pantoja ha estado en el centro de la atención recientemente por el fallecimiento de Julián Muñoz, quien murió el 24 de septiembre a causa de cáncer, justo antes de que se cumplieran 40 años del fallecimiento de Paquirri. Aunque no se pronunció sobre Muñoz, envió una corona de flores en memoria de Paquirri e incluyó a su hijo Kiko Rivera en la dedicatoria. Este gesto ha sido interpretado como un intento de acercamiento con Kiko, con quien tuvo una relación muy cercana en el pasado.
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