Isabel Pantoja tiene demasiadas deudas y va a tener que vender su propiedad más querida: Cantora. La tonadillera acumula varios millones de deuda según afirma la revista “Lecturas”, y la venta de la propiedad es prácticamente obligatoria si quiere ponerse al día con los pagos.
Isabel Pantoja obligada a vender sus propiedades para pagar a Hacienda
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2023 fue un año complicado para la cantante, pero 2024 podría traer la despedida a su bien más preciado. Isabel Pantoja se está dejando asesorar para encontrar la mejor forma de saldar sus deudas y todas las soluciones pasan por vender Cantora. Pese a que la tonadillera no quería llegar a tal extremo, cada vez está más claro que va a tener que deshacerse de la finca y mudarse a Madrid.
Hace unas semanas sabíamos que Isabel Pantoja había puesto en venta su ático de Fuengirola. Este fue el primero de los pasos que debe dar para ponerse al día con sus cuentas. “Lecturas” reveló que debe un total de 4.214.080,14 euros repartidos entre Hacienda, el banco y la Agencia Tributaria.
El plan sería vender Cantora y mudarse a Madrid
La primicia la ofreció Antonio Rossi en el programa “Vamos a ver”. “Su situación es complicada y le está obligando a hacer cambios. Uno de esos cambios y aconsejada por el productor que ahora la lleva es que tiene que venirse a Madrid y para ello facilitar la venta de Cantora. Estarían dispuestos hasta a que se la quede Hacienda porque piden mucho por ella”, ha desvelado sorprendiendo a todos los presentes.
No han faltado las preguntas sobre lo que opina Agustín, el hermano de la cantante, pero parece que él apoya por completo la idea. “Después de meditarlo, la decisión es que van a venirse. Agustín está encantado porque lleva tiempo queriendo venirse y ella se está dejando aconsejar”, ha asegurado el periodista. “Han visto casas, pero todavía no tienen. Le han aconsejado que viva por la Castellana, pero me extraña”.
Sin embargo, la propia Isabel Pantoja no quiere hablar del tema. Los periodistas trataron de acercarse a ella a su llegada a Bilbao, donde ofrece un concierto el sábado 13, pero la artista los evitó a toda costa. Así, nada más bajar del avión se subió a una furgoneta para no tener que verse cara a cara con las cámaras.
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