La presentadora de Informativos Telecinco se separa tras más de 15 años de matrimonio, centrada ahora en sus hijos y su trabajo.
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Primeras palabras de Isabel Jiménez tras la operación de Sara Carbonero
Sara Carbonero, invitada de honor en el bautizo del segundo hijo de Isabel Jiménez
Después de casi veinte años de vida en común —dieciséis de matrimonio y tres de noviazgo—, Isabel Jiménez ha decidido poner punto final a su relación con Álex Cruz, ingeniero y padre de sus dos hijos. La noticia, revelada por la revista Semana, ha sorprendido tanto al público como a muchos compañeros de profesión, ya que la periodista siempre ha llevado su vida personal con la máxima discreción.
La ruptura, aunque inesperada, se ha producido sin escándalos ni conflictos públicos. Isabel y Álex, que hasta hace poco compartían hogar, llevan semanas viviendo por separado. Aunque se desconocen los motivos exactos del distanciamiento, fuentes cercanas aseguran que no hay terceras personas involucradas. La separación se habría producido desde la calma y con el objetivo común de proteger a sus hijos, Hugo y Daniel, quienes se mantienen como prioridad absoluta para ambos.
Una separación tranquila y el respaldo de su entorno más cercano
Isabel Jiménez se enfrenta ahora a una nueva etapa en su vida personal. Arropada por su entorno más íntimo y centrada en sus responsabilidades profesionales, la presentadora encuentra apoyo especialmente en su gran amiga Sara Carbonero. Ambas comparten una profunda amistad y una empresa en común, SlowLove, y no es casual que Sara también viviera una separación mediática, por lo que entiende perfectamente lo que Isabel está atravesando.
Hace apenas unos meses, la pareja compartía imágenes de unas vacaciones familiares, lo que da a entender que la ruptura ha sido paulatina y gestionada desde el respeto. La periodista, que celebró su boda con Álex en junio de 2009 en una ceremonia sencilla pero emotiva, compartía recientemente en sus redes sociales fotografías de aquel día, un gesto que sus seguidores interpretaron con nostalgia. En esas imágenes, recordaba con cariño ese momento tan especial, lo que refleja que, a pesar del fin de su relación, Isabel conserva el afecto por esa etapa de su vida.
El matrimonio formó una familia estable con sus dos hijos e incluso adoptaron un perro, conformando lo que parecía una vida feliz alejada del foco mediático. Sin embargo, las apariencias no siempre reflejan la realidad, y ahora, con este giro en su historia, Isabel ha optado por el silencio público. Algunas amistades cercanas a la periodista conocen las razones detrás de la decisión, pero ella ha preferido no entrar en detalles, al menos por ahora.
No se descarta que, en algún momento, Isabel decida compartir su versión de los hechos, quizás con la intención de dar voz a quienes viven procesos similares. De momento, la periodista mantiene su rutina en Telecinco, enfocada en el trabajo, su familia, y rodeada del cariño de los suyos.
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A pesar de la ruptura, quedan los buenos recuerdos: aquellos veranos navegando junto a Sara Carbonero e Iker Casillas por el Mediterráneo, o las escapadas al Cabo de Gata, tierra natal de Isabel. Aunque las relaciones cambien, permanecen la amistad, los hijos, y las experiencias vividas. El futuro está abierto para la presentadora, que comienza una nueva etapa con fuerza, discreción y el respaldo de quienes la quieren.
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