El marido de Tamara Falcó está a punto de realizar uno de sus mayores sueños con la apertura de su nuevo restaurante, Casa Salesas.
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La “religiosa” Semana Santa de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Íñigo Onieva cree que la canción de Enrique Iglesias habla de él
Íñigo Onieva, marido de Tamara Falcó y reconocido por su trabajo en lugares exclusivos como Totó y Tatel, se une a Iván Espinosa de los Monteros y José Luis López para llevar a cabo este emocionante proyecto gastronómico y de ocio nocturno. Casa Salesas abrirá sus puertas al público el próximo 13 de mayo en el cruce entre la calle Fernando VI y la calle Regueros, dentro de la zona de las Salesas, en el barrio de Justicia. Según Onieva, el restaurante ofrecerá una experiencia que fusiona lo mejor de la alta cocina con un ambiente ideal para disfrutar de copas.
Casa Salesas estará abierto de 10 de la mañana a 1 de la noche, extendiendo su horario hasta las 2 de la madrugada los jueves, viernes y sábados. Además de la gastronomía, la música será un punto clave, con DJ pinchando en vivo. Onieva ha creado merchandising personalizado, como vinilos de música con el logo del restaurante, como parte de su estrategia de promoción en redes sociales.
Tamara Falcó apoya en todo momento a su marido Íñigo Onieva
Tamara Falcó ha respaldado el proyecto compartiendo las novedades del restaurante en sus redes sociales, alcanzando a más de 1,6 millones de seguidores en Instagram. Este apoyo ha contribuido a promocionar Casa Salesas.
La hija de Isabel Presley ha sido la primera en probar todos los platos que se ofrecerán oficialmente en Casa Salesas. Para esta degustación, ha optado por un look cómodo pero elegante: jeans oscuros, una favorecedora camisa de rayas, un trench y zapatos de tacón en color camel. Aunque los platos del restaurante aún son un misterio, Falcó ya los ha probado. Para Íñigo, su mujer es una crítica exigente, siendo una experta culinaria tras ganar ‘MasterChef Celebrity’ y estudiar en Le Cordon Bleu.
Casa Salesas se perfila como el próximo lugar de moda en Madrid
Tamara ha mostrado su felicidad, evidenciando su orgullo por el trabajo de su marido. Íñigo Onieva, muy discreto, salió del local horas más tarde, ya de noche, respondiendo a los periodistas y hasta invitándolos a comer. “Espero que os haya gustado. Me alegra que lo disfrutaran”, expresó. Respecto a los días previos a la apertura, comentó: “Todo bien, todos muy contentos, muchas gracias”, antes de regresar a casa, donde se reunió con Tamara.
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