La hija de Isabel Presley defiende a su marido, asegurando que solo intentaba esquivar a la prensa el día de San Valentín.
Índice de Contenidos
Íñigo Onieva presume de su exclusivo regalo de Reyes Magos
Álex Ripoll, amigo de Íñigo Onieva, acusado de varios robos en un hotel de lujo
San Valentín es una fecha marcada por los gestos románticos, las cenas especiales y las declaraciones de amor. Sin embargo, para Íñigo Onieva, el 14 de febrero se convirtió en una cuestión de estrategia y escapismo en un hotel. Mientras Tamara Falcó publicaba emotivas dedicatorias en sus redes, su marido protagonizaba una noche llena de misterio. Su presencia en el hotel NH Collection Eurobuilding durante tres horas sin su mujer ha desatado un sinfín de interrogantes.
El recorrido de Íñigo Onieva en el hotel, la noche de San Valentín
El itinerario de Onieva aquella noche parece sacado de un thriller. Primero, abandonó su residencia con sumo sigilo, haciendo una breve parada en la casa de Isabel Preysler, como si estuviera en busca de provisiones o de un consejo materno. Luego, con la discreción de un agente secreto, se dirigió al Eurobuilding. Entró a las 22:00 y no se le vio salir hasta la 01:00 de la madrugada. Las cámaras captaron su llegada y su posterior salida, dejando a la opinión pública con una gran pregunta: ¿qué hizo durante esas tres horas?
Las teorías no tardaron en surgir. Tal vez necesitaba un momento de soledad, quizá buscaba refugio de los paparazzi o, simplemente, tomó un desvío inesperado en su camino al restaurante donde se encontraría con Tamara. La versión oficial, según la marquesa, es que todo se trató de un intento de evitar la prensa. “Lo hacía para esconderse de los paparazzi”, explicó, asegurando que la cena en pareja tuvo lugar en un establecimiento cercano, sin necesidad de pasar por el hotel. “Salió de ahí corriendo y cenamos en un restaurante“, ha asegurado Falcó. “Volvimos los dos en el coche. No entiendo por qué no me vieron en el coche porque yo estaba“, puntualiza.
La explicación de Tamara parece sencilla, pero la secuencia de los hechos deja margen para la duda. “No traigas prensa”, fue la petición que, según ella, le hizo a su marido. Íñigo se tomó la solicitud con tanta seriedad que su recorrido por la ciudad fue digno de una persecución cinematográfica.
Al final, según su mujer, todo terminó con una cena tranquila junto a unos amigos. Aun así, la pregunta sigue flotando en el aire: ¿era realmente necesario pasar tres horas en un hotel de lujo para esquivar a los paparazzi?
Un hotel con infinitas posibilidades y pocas respuestas
El NH Collection Eurobuilding no es un sitio cualquiera. Con más de 400 habitaciones, spa, gimnasio y cuatro restaurantes, es un lugar ideal para el descanso o el ocio. ¿Acaso Onieva se refugió en el spa para liberar tensiones? ¿Probó la cocina de uno de sus restaurantes? ¿O simplemente se dedicó a pensar en soledad en la tranquilidad del vestíbulo?.
La incertidumbre se acrecentó cuando, días después, Íñigo publicó en redes una imagen de una cena en el restaurante Sacha, pero no de la noche en cuestión, sino de una semana atrás. ¿Un simple despiste o una estrategia para desviar la atención?.
Ver esta publicación en Instagram
Tamara, la firme defensora de su historia de amor
En medio del revuelo, Tamara Falcó no ha dudado en defender su versión con la seguridad de quien protagoniza su propia película romántica. “Cenamos juntos”, ha reiterado en varias ocasiones, convencida de que la repetición disipa las dudas.
Mientras tanto, la marquesa sigue con su agenda. En la reciente Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, lució su característico estilo y se mostró relajada ante los medios, aprovechando para hablar sobre temas personales como la maternidad y la salud de su madre, Isabel Preysler. “Si viene, bien; si no, no pasa nada”, afirmó sobre la posibilidad de ser madre, dejando claro que no siente presión al respecto. Sobre su madre, aseguró que se encuentra bien y que pronto se dejará ver públicamente.

La historia de las tres horas de Íñigo Onieva en el hotel sigue generando comentarios. ¿Fue una simple estrategia para evitar las cámaras o hay algo más? Por ahora, la versión oficial es clara, pero el enigma persiste.
Como si de un guion de Hollywood se tratara, la intriga en torno a la pareja sigue viva, y solo el tiempo dirá si este episodio se convierte en una simple anécdota o en un capítulo más de su particular historia.
Deja un comentario