Puede que existan miles de leyendas que describan el marco de las tierras griegas, aun así, hasta que no se visitan, no se logra comprender la belleza inigualable de las mismas. Toma nota de la mejor forma de conocerlas…
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Es lo más parecido al paraíso terrenal que se puede encontrar sobre la faz de la tierra y a esto se le suma la historia, inculcada en cada paisaje, en cada isla, en cada playa, o en cada construcción que recorras. Es tanto lo que hay por ver y visitar, que hay múltiples recorridos o excursiones para turistas. Dentro de las muchas opciones que se pueden encontrar, hay dos packs que siempre se postulan como los favoritos, y los más adquiridos: el circuito clásico y las cícladas. Son dos planes diferentes de recorrer Grecia, aunque los dos están rodeados por el ambiente mitológico del país del que es muy difícil escapar.
Circuito Clásico:
Un recorrido que incluye 3 de las principales atracciones del país heleno: el Peloponeso, Delfos y Meteora.
Durante todo el camino descubriréis diferentes lugares importantes, y claramente la finalidad de este tour es adentrarse en la cultura antigua de Grecia. El viaje comienza en el Peloponeso, una península cortada por el famoso Canal de Corinto. Atravesando este canal, continuaréis hacia Epidauro, cuna del teatro más famoso de la antigüedad, en donde se celebra el famoso Festival de Atenas desde hace años.
Tras pasar por Nauplia y llegando a Micenas, os toparéis con una de las esculturas más antiguas de toda Europa, la Puerta de los Leones. Una vez allí, se visitan las tumbas reales, y el interesante Museo de Micenas. Al finalizar el recorrido, conoceréis uno de los sitios arqueológicos más importantes de la cultura Griega, Olympia.
En la cuna de los juegos olímpicos, recorreréis el estadio completo, el Museo Arqueológico, y el templo de Zeus. Una vez finalizado dicho tour, os embarcaréis hacia otro de los destinos claves de la excursión , la ciudad de Delfos. Para llegar allí, tendréis que pasar por Elide y Acaya, cruzando el puente colgante más grande del mundo, el cual une el Peloponeso con la Grecia Continental.
Una vez en tierra firme, os encontraréis en el centro del mundo antiguo, según la mitología griega. Hogar del oráculo y las Pitonisas. Además de visitar el templo de Apolo y el museo de Delfos, a las afueras de la ciudad, pasando el pueblo de Kalambaka en el tan nombrado Valle de Tesalia, haréis una pausa en las Termópilas. Es el hogar de la famosa guerra Espartana, y del monumento a Leónidas, un favorito de los turistas. Llegando al final del recorrido, Meteora, donde podréis visitar los Monasterios que rodean al Valle de Tesalia.
Las Cícladas:
Como habréis podido observar, y como decía Socrates, el conocer no termina nunca, y menos en estas tierras, por eso existen tantas combinaciones diferentes de tours en Grecia que podemos escoger. Sin embargo, podria decirse que estas dos definen perfectamente la división occidental de la oriental que proclamaban los antiguos filósofos desde la edad de antaño.
Aún dejando de lado a una capital de tanta historia, como puede ser Atenas, se puede conceptualizar todo el país en tan solo un par de paradas. Y con esto en mente, emprendemos viaje a Mykonos.
Nada más comenzar el recorrido por el archipiélago de las Cícladas, podréis respirar relajación y diversión en cada playa que pisemos. Comenzaréis en Chora, la capital de la isla, con su Little Venice, un homenaje a la influencia veneciana o los románticos molinos griegos, y el puerto de Mykonos.
En el centro se encuentran los museos nacionales: el Arqueológico, el Etnográfico, y el Naval. Si decidís cruzar hasta Delos, podréis pisar la tierra más sagrada de toda Grecia, donde según cuenta la historia, fue emergida al cielo por Poseidón, hasta que Zeus la encadenó al mar, donde nacieron Apolo y Artemisa. Aquí podréis disfrutar de la gastronomía más gourmet y boutique de la región, junto a una gran variedad de vinos, quesos y yogures griegos.
Tras visitar Mykonos, iréis a la segunda isla importante de las Cícladas, y tal vez el punto turístico máximo de Grecia: La Isla de Santorini, la cual yace en los restos de un volcán que hizo erupción hace muchos años. Sus playas y sus atardeceres son lo mejor del Mediterráneo. Pero no todo es belleza divina y paradisíaca en Santorini. En el centro, podréis visitar un sinfín de museos y galerías, como el Museo del Vino de Koutsos Giannopoulos, el Museo Lignos del Folklore localizado en Konto Chori, en una antigua casa construida en 1861 en el interior de una caverna volcánica natural, o el Museo de Minerales y Fósiles, el cual alberga una interesante y valiosa colección de minerales fósiles de la isla y del mundo, entre otros. Además de diversos santuarios religiosos, como Catedrales o Conventos.
Para finalizar, podréis realizar una de las populares excursiones en barco por las pequeñas islas que rodean el archipiélago,la cual hará que tome sentido el poder visual que genera tanto Mykonos como Santorini. Cabe destacar que, como bien mencionamos, es de vital importancia decidir previamente qué tipo de turismo se desea vivir.
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