Muchas son las actividades que ofrece Granada en otoño, la estación que más la favorece, ya que deja ver todo su esplendor con unos paisajes de un color especial.
Otoño trae consigo una gran variedad de colores que puede apreciarse al pasear por las calles: los tonos rojizos de las hojas de los árboles, los verdes de las zonas ajardinadas… La granada, fruta por antonomasia de la ciudad de homónimo nombre, se convierte en uno de los ingredientes más utilizados desde el comienzo de esta estación, siendo indispensable en recetas como las Migas con granada. Durante estos días, además, pueden apreciarse multitud de puestos de asar castañas en cada esquina.
Pero los turistas no solo pueden disfrutar con la gastronomía, sino haciendo turismo, ya que Granada cuenta con numerosos puntos de interés. El primero de ellos, el mirador de San Nicolás, que agasaja a los visitantes con una de las mejores vistas de la ciudad nazarí; la Alhambra y el barrio del Albaicín, especialmente al amanecer o al atardecer y que permite a los amantes de la fotografía captar imágenes inolvidables.
Las plazas se ocuparán con los diferentes mercados artesanales que tendrán lugar en noviembre, como Ecomercado, el Zoco del Paseo del Salón, el Mercado del agua, Maga Market, Granada pinta bien o Made in Granada. Este ambiente en las calles se complementa con la llegada de los universitarios, que vienen contagiando a habitantes y turistas de su alegría y ánimo por empezar un nuevo curso.
La Calle Recogidas serpentea como la mejor avenida para realizar todo tipo de compras en alguno de sus comercios y la Catedral se convierte en una de las visitas obligadas para admirar la capilla Mayor con los sepulcros de los Reyes Católicos. Igual de imprescindibles son los barrios del Albaicín y Sacromonte.
Y para quien decida aprovechar un día del viaje para hacer una escapada en la naturaleza, un buen ejemplo puede ser una excursión por el Bosque Encantado o Dehesa del Camarate, en Lugros, perteneciente a Sierra Nevada. Se puede ascender por un camino hasta alcanzar los 1.743 metros, caminando por la ribera del río. Si se viaja en diciembre, además, se puede aprovechar para ver los paisajes nevados de la Sierra.
Pero otoño en Granada no solo es sinónimo de todo lo anterior, sino también de festivales, como el Internacional de Jazz, el de Encuentros Flamencos y el de Magia ‘Hocus Poccus’, de los que pronto se conocerá toda la información. Además, los propios granadinos hablan de esta estación como la mejor época para visitar la ciudad gracias a sus suaves y cálidas temperaturas.
La ruta puede terminar en el histórico Hotel Alhambra Palace de Granada, con 106 años, que se alza imponente muy cerca de La Alhambra, en el recinto protegido por la UNESCO. El establecimiento dispone de habitaciones muy cómodas y a imagen y semejanza de dicho monumento, por lo que se puede descansar ‘como un rey’. Conocido es su teatrillo, en el que tienen lugar muchos de los espectáculos culturales que se realizan en la ciudad, y que ya ha visto pasar a grandes personalidades de la literatura, como Federico García Lorca, o la música, como Manuel de Falla, entre otros.
La terraza del hotel ha sido punto de encuentro de locales y visitantes desde su creación, ya que ofrece unas vistas panorámicas de todo el casco urbano, Sierra Nevada y las Alpujarras. En ella se puede disfrutar de las clásicas tapas acompañadas de refrescantes cócteles o copas, así como de deliciosos platos típicos del recetario andaluz.
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