Por Krys Pasiecznik
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Los gemelos se pueden considerar como los músculos más dependientes de la genética a la hora de hacerlos crecer y, por lo tanto, uno de los más difíciles de desarrollar. Por este motivo, algunas personas tienen grandes dificultades con ellos a pesar de trabajarlos con mucha frecuencia mientras que otras los tienen bien desarrollados sin que importe mucho los ejercicios que hayan elegido.
Lo primero para entrenar los gemelos de manera correcta es realizar el ejercicio siguiendo el recorrido completo, es decir flexionando y extendiendo el pie todo lo que podamos, dando más énfasis a la fase de contracción (aguantando unos segundos)
El mejor ejercicio para desarrollar estos músculos es muy sencillo. Podemos usar un escalón o un banco, de tal modo que solo estemos en contacto con la punta de los pies, dejando “libres” los talones. En esa posición inicial, sin flexiones rodillas y con la espalda recta y mirada al frente, procederemos a bajar los talones estirando el gemelo todo lo que podamos, para a continuación proceder a ponernos de puntillas y aguantando en esta posición un par de segundos (debemos sentir como se congestiona la zona baja del gemelo).
Este ejercicio podemos realizarlo tanto en casa como en un gimnasio, y para los más avanzados podremos poner peso en ambas manos o encima de nuestros hombros para aumentar la intensidad.
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