El creador de contenido se enfrenta a una nueva batalla judicial que amenaza su futuro y podría llevarle a la cárcel.
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Yuyee, exmujer de Frank Cuesta, sale de prisión seis años después
Frank Cuesta lanza un mensaje en su último directo que hace saltar las alarmas
El herpetólogo y creador de contenido Frank Cuesta se encuentra en una situación crítica tras recibir tres querellas criminales por parte de su exmujer, Yuyee. En plena lucha contra el cáncer y con su refugio de animales en Tailandia en riesgo, la disputa legal podría derivar en su deportación o incluso en una condena de cárcel.
Frank Cuesta: Un conflicto que no cesa
Frank Cuesta ha denunciado a través de su canal de YouTube que su exmujer ha intensificado su ofensiva legal contra él, buscando el cierre del Santuario Libertad, un refugio de animales que ha sido su proyecto de vida. “Me piden cárcel, deportación y dinero, más todos los daños colaterales que esto conlleva. Es una putada”, confesó en uno de sus recientes videos.
La situación entre ambos se ha vuelto más tensa desde que Cuesta logró recuperar el control de los terrenos del santuario, que anteriormente estaban a nombre de Yuyee. Sin embargo, lejos de quedar zanjado, el conflicto ha escalado con estas nuevas querellas.
Frank Cuesta y las querellas a las que se enfrenta
La primera demanda argumenta que Frank ha dañado la imagen de Yuyee, afectando su capacidad de encontrar trabajo. Esto se debe, según ella, a las numerosas críticas que ha recibido en redes sociales tras las declaraciones del naturalista.
La segunda querella está relacionada con sus actividades en plataformas digitales. “Dice que hice unos directos en la plataforma Kick para pedir dinero que vino ilegalmente a Tailandia, porque no tengo un permiso de trabajo específico aquí, y también me acusa de abusar de los animales en mis videos de YouTube”, detalló Cuesta. Esta acusación podría implicar un delito fiscal y afectar a los donantes que han contribuido a su causa.
Por último, la tercera denuncia se centra en la situación de los animales dentro del santuario. Yuyee lo acusa de mantener especies protegidas en condiciones inadecuadas y de operar como un zoológico ilegal, lo que podría poner en peligro la continuación del refugio.
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Un futuro incierto
Frank Cuesta ha manifestado su preocupación por el impacto de estas querellas en su vida y la de su hijo, Zorro, quien es el actual propietario legal del santuario. “Me pueden meter a la cárcel, me pueden deportar y, aparte, poner una multa gorda”, advirtió, señalando que incluso un abogado le ha recomendado abandonar Tailandia antes de que inicie el proceso judicial.
A pesar de ello, el naturalista ha dejado claro que no piensa ceder: “No me voy a ir de aquí hasta que me echen o me metan en la cárcel”. Sin embargo, también reconoce que el sistema judicial tailandés puede ser impredecible, especialmente cuando hay influencias de por medio.
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Más allá de la batalla legal, lo que más le duele a Frank Cuesta es el efecto que todo esto ha tenido en su familia. Sus hijos han roto toda relación con su madre, un giro que él mismo intentó evitar promoviendo un acercamiento durante la Navidad pasada. Sin embargo, con esta nueva situación, los lazos familiares han quedado más fracturados que nunca.
Mientras enfrenta problemas legales, de salud y personales, Cuesta sigue firme en su compromiso con los animales y su santuario. No obstante, el desenlace de esta disputa sigue siendo incierto, y su permanencia en Tailandia pende de un hilo.
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