Escapada a Florencia capital del arte

Por Vanessa Pragasam

Se acerca el puente de la Constitución y, qué mejor plan para esos cuatro días que salir de Madrid. Os propongo una escapada a Florencia, la capital del arte. Apetecible, ¿verdad?.

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Un tercio del patrimonio artístico del planeta se halla en Italia y, dentro de ese país, está la Toscana, una región risueña donde el arte se confunde con la vida: vivir es un arte y éste se vive con pasión. La Toscana es un gran museo que se extiende por todo su territorio, donde se mezclan el paisaje, la cultura, la historia y las formas expresivas de la arquitectura y el urbanismo. Su capital, Florencia, guarda las máximas pruebas.

Florencia es la cuna del Humanismo y el Renacimiento, es un museo al aire libre y una de las joyas patrimonio de la humanidad. Enmarcada por dos colinas y atravesada por el río Arno, Florencia es una ciudad que ha sabido cuidar su patrimonio histórico y convertirse a la vez en un foco emergente de la cultura moderna, repleta de obras de arte famosas que son un éxtasis de placer para nuestros sentidos.

A nosotros nos valieron cuatro días para conocer la ciudad e incluso algún que otro pueblo de los alrededores. Desde el aeropuerto de Florencia hay un autobús que te lleva al centro, a la estación de trenes de Santa María Novella, donde se encuentra la iglesia que lleva el mismo nombre.

Qué ver

Galería de los Uffizi

Caminamos hasta nuestro hotel, Grand Hotel Cavour y, tras dejar las maletas, acudimos a la Galería de los Uffizi, donde tenemos cita a las 17:00. Conviene comprar la entrada por Internet, es un poco más caro pero se evitan las colas, que pueden llegar a ser de hasta 3 horas.

El Museo de los Uffizi conserva las mejores obras de arte del período renacentista existentes en el mundo. Es el testimonio del amor por el arte de numerosos exponentes de la dinastía Médicis de Florencia, que fueron apasionados coleccionistas de pinturas, esculturas y objetos. Es una parada obligatoria para conocer Florencia y la riqueza del patrimonio italiano.

Ponte Vecchio

Salimos de la galería y dimos un paseo por la zona del Ponte Vecchio. El Ponte Vecchio es a Florencia lo que el Coliseo es a Roma, es el símbolo del romanticismo que inunda toda Florencia. Nos devuelve al alboroto de las estrechas calles y al ambiente medieval que aún se percibe en sus negocios, fundamentalmente orfebrerías. Además de sus casas colgantes, si hay algo que caracterizó el puente durante años fue la cantidad de candados que se colgaban en éste como señal de amor.

Como hacía una tarde espectacular, decidimos tomar un vino en una de las terrazas junto al río Arno con vistas al puente Vecchio y después, cenamos en Bistro del Mare, donde degustamos un pescado delicioso en un edificio histórico de Florencia, el Palazzo Gianfigliazzi.

Basílica de la Santa Cruz

Florencia es una ciudad que se puede recorrer andando. Primera parada: la basílica de la Santa Cruz es un auténtico museo del gótico y del renacimiento. Diseñada por Brunelleschi, tiene terracotas esmaltadas por Della Robbia y el panteón particular de los grandes genios toscanos, como Miguel Ángel, Galileo Galilei o Maquiavelo. Aturde los sentidos estar ante esa sobrecogedora concentración de belleza.

Piazza della Signoria

Nuestro siguiente destino: la Piazza della Signoria, epicentro político de gran legado artístico, donde convergen el gótico Palazzo Vecchio y la Loggia della Signoria. El primero fue antigua sede de la clase política local, después de la poderosa familia Médici y hoy es Ayuntamiento y museo. El segundo, corresponde a la lonja del siglo XIV donde se celebraban los actos políticos. En la misma plaza, la copia del David de Miguel Ángel y del león de Donatello (símbolo de Florencia), la fuente de Neptuno y la estatua ecuestre de Cosme I de Médici, completan las maravillas de este escenario. Es la plaza más importante de Florencia.

Piazza del Duomo

Caminamos por Via de Leoni hasta llegar a la Piazza del Duomo donde Brunelleschi firmó la obra de arte que más ha marcado la fisionomía florentina, la inmensa cúpula que en 1436 coronó la obra iniciada por Arnolfo di Cambio: la catedral de Santa María del Fiore. Desde su cúpula tendréis una panorámica inolvidable. A pocos metros, el Baptisterio de San Juan: octogonal, revestido de mármol y dueño de las tres puertas talladas en bronce más famosas de la historia. La sur, gótica, mientras que la norte y la este son de estilo renacentista, siendo esta última la célebre Puerta del Paraíso.

Galería de la Academia

A las 13:00 teníamos cita para la Galería de la Academia, así que nos dirigimos hacia allí. Os recomiendo reservar cita por internet porque las colas que se forman para entrar pueden llegar a ser interminables. Se pagan 4€ más por entrada, pero compensa con creces. Visitar la Galería es visitar el David de Miguel Ángel, posiblemente la escultura más famosa del mundo. El artista florentino esculpió al David de un sólo bloque de mármol blanco de Carrara y no sólo impresiona por su perfección y belleza, sino también por su tamaño.

 

Ha llegado el momento de entregarse a las delicias gastronómicas. Muy recomendable el Ristorante Academia, en la Piazza de San Marco, donde platos típicos de la cocina toscana reinterpretada en un moderno local del corazón medieval.

En la vecina Piazza de San Lorenzo está la basílica del mismo nombre. De origen románico, fue reproyectada en el siglo XV por Brunelleschi y en su interior exhibe obras de Donatello, Verrocchio o Miguel Ángel.

Acabamos la tarde en la Piazza de la República, la cual no es la más bonita de la ciudad pero sí uno de los espacios urbanos con mayor vitalidad de toda la urbe. Rodeada por sus cuatro costados por edificios señoriales sede de varias entidades bancarias, en sus bajos abundan los restaurantes y cafés.

En el próximo post nos acercamos a Siena, no os lo perdáis!!

Escapada a Florencia capital del arte (2) y Siena

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