La ruptura entre Fedez y Chiara Ferragni no deja de protagonizar portadas, y ha sido ahora cuando el rapero se ha abierto a hablar de salud mental y la depresión que ha padecido.
Índice de Contenidos
Chiara Ferragni y Fedez: su imperio multimillonario
Chiara Ferragni y Fedez rompen tras ocho años de relación
Fedez y Chiara Ferragni están en boca de todos y no sólo por la ruptura de su relación. Los problemas legales a los que ambos están inmersos también han hecho mella en la pareja, y no parece que las cosas estén cerca de arreglarse. Fedez ha hecho su primera aparición pública tras su ruptura con Chiara en un acto para hablar sobre salud mental y en la que se ha sincerado sobre su depresión.
Fedez acudió a un encuentro con estudiantes de secundaria de Turín para explicarles su propia experiencia con la depresión. Allí también se arremolinaron decenas de periodistas deseando sonsacarle algo sobre su crisis con Chiara Ferragni. Fedez dejó aparcados por un rato sus problemas con Chiara, para abrirse ante los jóvenes sobre la importancia de la salud mental.
“La protección de la salud mental debe ser una prioridad para nuestra sociedad. Debemos luchar no sólo contra el estigma que rodea la cuestión de la salud mental y el uso de psicofármacos, sino también centrar seriamente la atención en cómo ayudar a los jóvenes, dado el asombroso, y creciente, número de casos de suicidio”, dijo desde un principio. Fedez comenzó con sus problemas de depresión a raíz del cáncer que le diagnosticaron.
El cáncer lo cambió todo
“Si moría, mis hijos no se acordarían de mí, eran demasiado pequeños. Y eso fue absolutamente lo que más me asustó, más que la propia muerte. Pero también fue lo que me dio la fuerza y la determinación para afrontar la operación”, desveló dando a entender que siempre hay algún motivo por el que seguir luchando.
“Llegué al punto de tomar siete medicamentos psiquiátricos a la vez hasta que un antidepresivo me provocó tartamudez como efecto secundario. Me asusté y dejé de tomar todos los fármacos a la vez, sin reducirlos, lo que creó el llamado efecto rebote con consecuencias muy graves: tuve calambres en las piernas, estuve diez días en cama sin poder levantarme, no distinguía la realidad de los sueños, una experiencia horrible”, sus palabras fueron una gran llamada de atención. Así, recordaba que el uso de psicofármacos requieren un seguimiento por un médico.
“La idea de morir me dio más alivio que la de despertarme al día siguiente. Salir de eso lleva tiempo y ayuda”, admitió ante el público antes de darles un consejo que a él le había funcionado: “No hay que tomarse la vida demasiado en serio porque no saldrás vivo de ella”.
Deja un comentario