Juan J. Ramírez
Influencia del movimiento hippie
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Las islas baleares, especialmente Ibiza, tomaron relevancia internacional con el movimiento hippie de los 60´s. Al comienzo, fueron los jóvenes hippies estadounidenses los que se fueron asentando en las islas en busca de un espacio paradisíaco y libre para poder desarrollar su novedosa forma de vida.
Ellos trajeron los principios y el arte del misticismo de la india. Con el tiempo, esta estética oriental se fue combinando con la propia tradicion balear, creándose así un nuevo estilo de moda que se popularizó con el nombre de ibicenca.
Bordados, encajes, blanco y mucha luz
La moda ibicenca se caracteriza por los tejidos bordados y de encaje típicos de la cultura balear. El color esencial es el blanco que confiere a las prendas su genuina luminosidad. También son muy característicos los adornos en forma de flecos, o las decoraciones geométricas con reminiscencias del mundo grecolatino.
Pero es en sus accesorios, donde más se aprecia la influencia del hinduismo e incluso, de civilizaciones africanas. Existe una gran diversidad de abalorios con heterogéneos motivos decorativos y simbólicos (imágenes de deidades, amuletos, alegorías de animales, temática vegetal, etc). Al igual que en su fabricación, que puede ser de casi cualquier material natural (cobre, madera, tela, plumas, cuero, minerales, paja, etc), pero siempre con el acabado del producto artesanal.
Un ejemplo de artesanía tradicional ibicenca que ha transcendido en la moda actual son los “senallons”. Son bolsos similares a una cesta; están fabricados con paja trenzada o esparto que ahora son plena tendencia. Ofrecen una gran resistencia a la fricción y la humedad. Por eso resultan idóneos para soportar ambientes costeros. Su color claro de paja característico y sus costuras en forma de espigas, le confieren ese aspecto rústico tan genuino. Además, su diáfano diseño le permite reinventarse al poder mezclarse con tendencias y materiales contemporáneos.
Identidad ibicenca
Pero nada de este estilo tendría sentido, sin el marco ambiental de las islas baleares. Su intensa luz, el color turquesa del mar mediterráneo, la calidez de su clima y la amabilidad de sus gentes determinan sin lugar a duda, la identidad de la moda ibicenca y la convierten en mágica.
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