¿Duermes o descansas?

Hay muchos factores que pueden escapar a nuestro control en lo que al sueño y la calidad del mismo se refiere. Estos factores pueden hacer que no tengamos las horas de sueño ideales para reparar nuestro organismo. Conocer la realidad de nuestro sueño y restablecerlo de una manera ideal puede suponer una diferencia muy grande. Así nos lo argumenta el Dr. Ángel Durántez de la clínica NeoLife.

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¿Es lo mismo dormir que descansar?

No lo es. Se puede descansar sin dormir y dormir sin descansar. Dormir es el acto principal para que nuestro organismo consiga descansar a diario pero, también, podemos descansar despiertos física y mentalmente… Tumbados en el sofá, escuchando música, leyendo o incluso, paseando o haciendo una actividad física ligera. Por otra parte, el dormir no garantiza el descanso adecuado. El término “sueño no reparador” define esta situación.

¿Por qué es importante descansar bien durante el sueño?

El sueño es la reducción cíclica del nivel de consciencia que tiene por objetivo principal la recuperación diaria del organismo. Muchos piensan que dormir es opcional y no lo es, ¡es necesario! Al menos de 7 a 9 horas.

¿Qué factores pueden afectar a la calidad de nuestro descanso?

Hay tres tipos de factores

• Factores biofisiológicos: como la edad, el ejercicio, la nutrición y el estado de salud. A medida que envejecemos la calidad de nuestro sueño empeora. El ejercicio físico puede afectar positiva o negativamente. La nutrición, el tipo de alimento, la hora de ingesta, la cantidad…, también afectan a la calidad del sueño.
• Factores psicológicos. Los problemas económicos, laborales, de pareja, afectivos que producen ansiedad, estrés y depresión, quizás sean los responsables más frecuentes de una mala calidad del sueño.
• Factores socioculturales como el estilo de vida, el hábito de ver la televisión en la cama o jugar a la consola o navegar en internet antes de dormir puede afectar negativamente a la calidad y cantidad del sueño.

¿Cuáles son los efectos de no tener un buen descanso?

Te encuentrarás mal, sentirás cansancio y somnolencia diurna, disminución de la funcionalidad, irritabilidad… Con el paso del tiempo se producirá un envejecimiento precoz, lo cual se relaciona con un incremento de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento como las cardiovasculares, las metabólicas, el cáncer y las neurodegenerativas.

Dormir menos de 6 horas diarias se relaciona con un aumento de la morbi‐mortalidad.

¿Qué pasos se siguen para recuperar el descanso ideal?

Para empezar, debemos tener en cuenta que hay más de 80 tipos de trastornos del sueño pero la mayoría de ellos son insomnio transitorio, insomnio crónico, síndrome de apnea de sueño o cronodisrupción. Lo primero, es saber qué tipo de alteración del sueño estamos sufriendo.

¿En qué consiste la curva circadiana, qué es la melatonina y cómo impactan en nuestro sueño?

La melatonina es la hormona responsable de sincronizar los ritmos endocrinos y no endocrinos de nuestro organismo. El pico de melatonina (acrofase) se produce a las 2 o 3 de la madrugada en condiciones de oscuridad absoluta. Con la edad este pico de melatonina es cada vez más bajo

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