Tres días es lo que ha durado una de las bodas más esperadas de la aristocracia europea. Alessandra de Osma, hija del empresaio peruano Felipe de Osma y de la exmodelo Elizabeth Foy y, el príncipe alemán Christian de Hannover, hijo de Ernesto de Hannover y Chantal Hochul, se daban el sí quiero el pasado viernes 16 de marzo en la Basílica de San Pedro, en Lima.
La boda de Alessandra de Osma y Christian de Hannover empezó el jueves con una cena en un restaurante del distrito de San Isidro, el viernes se casaron en la Basílica de San Pedro y el sábado ofrecieron un almuerzo en el Club Nacional y cóctel en la casa Berckemeyer.
Al enlace no faltó ni el padre del novio, Ernesto de Hannover, que se postulaba como el gran ausente a la boda de su hijo menor, al no asistir al enlace civil que celebraron los novios el pasado mes de noviembre. Al final se convirtió en el invitado estrella.
Su presencia sorprendió a todos al llevar una larga temporada retirado de la vida pública por problemas de salud y escándalos varios, aunque parece ser que en este evento su ingreso en el hospital no fue por algo voluntario. Según algunos medios, el problema fue debido a una “intoxicación alimentaria” provocada por el menú ofrecido el jueves en el restaurante Osaka. Pero no fue hasta el sábado por la noche que empezó a encontrarse indispuesto.
El ex de Carolina de Mónaco fue ingresado en la Clínica Delgado de Lima el sábado por la noche y permaneció allí acompañado por su hijo Christian que tuvo que abandonar la fiesta para acudir al hospital con su padre. Luego fue relevado por Pierre Casiragui que permaneció allí toda la noche.
El domingo fue dado de alta y se fue a comer con su hijo Christian. Por lo que parece todo ha quedado en un susto
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