Este manjar rechoncho y jugoso, nacida en Francia allá por 1817 y plasmada en los recetarios de la gastronomía española unos 50 años más tarde, la croqueta (‘croquer’, onomatopeya de crujir en francés) ha sido nombrada hija predilecta de tascas, bares y restaurantes hasta el punto de que muchos creen que fue idea nuestra… pero no. Lo que no se nos puede negar es el empeño en reinventarla.
Tanto es así que podríamos hablar de una receta diferente en cada casa. Unas con bechamel, otras con caldo, de pollo, de jamón, de cocido, de espinacas, de bacalao, de boletus… Gustan prácticamente a todo el mundo, y no es que sea un plato difícil, pero hacerlas bien tiene su aquel.
¿Qué cómo las hacen? Pues eso, cada uno a su manera, eso sí, siempre con mucho amor y paciennnncia…
5 Cucharas
Su oferta es sencilla y de mercado, es decir, producto, producto y más producto, el que su propietaria Diana Hermo compra cada día en el Mercado Maravillas… Su oferta 5 platos que cambian en función de lo que compre, a los que suman seis fijos, entre los que no faltan las Croquetas caseras.
Basarri Gin Club
En pleno barrio de la Latina se encuentra este curioso y original local donde se puede disfrutar de la cocina tradicional con un toque moderno. Sus croquetas son caseras y tradicionales.
Casa Carola
Templo del cocido madrileño por excelencia, el aperitivo es siempre una croqueta con una copa de cava. Las hacen con las ‘sobras’ del cocido: Croquetas caseras de la abuelita Eloísa, ricas ricas y pueden ser de: chorizo, puerro y zanahoria; morcilla; gallina y huevo o punta de jamón.
Da Giuseppina
Son francesas, pero está claro que han traspasado fronteras e Ignazio Deias las sirve en su restaurante, eso sí, a la italiana… Croquetas de patata con pimentón calabrese y queso (Crocchette di patate con zafarana di Tortora)
Desencaja
‘Desencaja’ es un restaurante con una honesta cocina, en el que disfrutar del producto de temporada. ¿Cómo?, a través de dos menús sorpresa, o mejor dicho, de ‘Un viaje a la Luna’ o de ‘Un viaje al centro de la Tierra’, viajes a donde viajes, el punto de partida es una Snack Box (un claro homenaje al nombre del restaurante) que incluye cuatro aperitivos dentro de una divertida caja, nuncan faltan las Croquetas artesanales de jamón. Un clásico que el chef Iván Sáez borda.
Deja un comentario