Sale a la luz la entrevista ‘prohibida’ de Iker Casillas sobre su relación con Sara Carbonero: “Las cosas nos cambiaron totalmente en un año, hay que afrontarlas y disfrutar de lo que tienes“.
Primeras imágenes de Sara Carbonero e Iker Casillas tras anunciar su separación
Iker Casillas y Sara Carbonero: las razones que habrían ocasionado su separación
Después de varias semanas de rumores, Iker Casillas y Sara Carbonero confirmaban el pasado viernes su separación a través de un comunicado publicado en sus respectivas cuentas de Instagram:
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Ahora, tras varios días de especulaciones sobre los motivos que podrían haber desencadenado el final de su historia de amor, después de más de diez años de relación, el programa ‘Sálvame’ ha sacado a la luz la entrevista “prohibida” que ofreció el pasado mes de agosto Iker Casillas a Gustavo González, en la que, aunque no hablaba de separación, sí reconocía no haber estado a la altura con su mujer y entonaba el ‘mea culpa’ en todo momento.
“Al estar de un lado a otro igual no he estado lo que tendría que haber estado al lado de Sara“, aseguró. “Hace un año nos cambió la vida y lo que hay que hacer es afrontarlo y disfrutar de lo que se tiene. Mañana no se sabe lo que va a pasar”, añadía, refiriéndose al infarto que sufrió él y el tumor de ovario que le detectaron a ella y que le obligó a pasar por quirófano de urgencia.
En aquel momento Iker Casillas estaba a punto de anunciar su retirada del fútbol y ya se hablaba de separación con Sara Carbonero, aunque los rumores no eran tan intensos como estas últimas semanas por lo que fueron una auténtica revolución ya nadie esperaba que el exfutbolista hablara de esa manera.
Este lunes, varios meses después de la entrevista y tras confirmarse su separación de Sara Carbonero, desde el programa de Telecinco han sacado a la luz los audios de aquella entrevista, que no han dejado indiferentes a nadie. “Cuando hablo con él en verano, él me niega separación. Pero le traiciona el subconsciente y cuando se publica la entrevista me llama y me dice: ‘que me ha llamado Sara’. Me reconoce que está en su pueblo y ella en el suyo”, ha explicado Gustavo González.
“Las cosas nos cambiaron totalmente en un año, hay que afrontarlas y disfrutar de lo que tienes“
Después de confirmar que no tenía ni p*ñetera idea de si iban a vivir en el centro de Madrid o en las afueras, Iker aseguró que tras su infarto, “la cabeza me ha cambiado totalmente, no sé si te hace más humano, estas cosas te hacen ser más egoísta contigo mismo. No sabemos si vamos a vivir diez vidas, una, dos…, lo que tienes que hacer es disfrutar del día a día más que hacer planes a largo plazo. Las cosas nos cambiaron totalmente en un año, hay que afrontarlas y disfrutar de lo que tienes“.
Durante la entrevista también justificó porqué se había comprado una casa en Pintor Rosales, porque estaba a buen precio: “Me gusta Madrid, soy madrileño, pero detesto vivir en Madrid, es como una jungla. De Cibeles para arriba me aturullo“.
Según Gustavo González, a cambio de esta entrevista, Iker Casillas le pidió una buena botella de whisky y un vino. Y aunque, según él fue de broma, ha asegurado que ya tiene las botellas compradas pero “no sabía cómo hacérselas llegar”.
Además, durante la charla de más de dos horas con el ex futbolista, también hablaron de la relación que tenía en ese momento con Sara Carbonero. “Un amigo me dijo: ‘¿cuando te separas para vivir la vida?’. No sé qué va a pasar mañana, hay más cosas detrás, no solo la imagen de Instagram“, confesaba, dando a entender que no todo era perfecto en su matrimonio. Y añadió: “Desde que me pasó eso he aprendido que no puedes estar viviendo así. Sí le gusta mi pueblo pero allí vamos a estar en un sitio que es el típico bar donde te sientas en las sillas de plástico a beber cerveza y jugar a las cartas. Ahora está más contenta porque como yo no puedo pimplar, solo bebo un buen vino“, decía.
Finalmente, con respecto a su ausencia en el funeral del abuelo de Sara, al que estaban ambos muy unidos, se justificó diciendo que eran más de 700 kilómetros y que se tenía que hacer el test del Covid porque si no no le dejaban entrar en el estadio al que sería su último partido con el Oporto. “Los dos somos personas de riesgo, es complicado“, explicó.
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