Tenemos un avance de lo que nos espera en el último capítulo de “Entre Tierras“. María está decidida a quedarse en La Mancha junto a Nicolás y su futuro bebé.
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Sagrario, la madre de María, y José intentan convencerla para que venda la finca y se vuelva a Almería, pero ella tiene claro que su hogar ahora está en allí. No te pierdas el capítulo 10 y gran final de “Entre Tierras” esta noche a las 22.45 en Antena 3.
En el capítulo anterior
Manuel va a la fábrica a visitar a José. Sabe que todo lo de los franceses era mentira y que lo único que quería era hundirles y quedarse con María. José no ha logrado su objetivo, pero todavía tiene un plan para acabar con Manuel. El almeriense manipula la moto de Manuel cuando este no se da cuenta.
El joven coge la moto y emprende su viaje a casa cuando se da cuenta de que no tiene frenos y cae de la moto, sufriendo un fatídico accidente. María está en casa cuando recibe la horrorosa noticia. Su marido ha tenido un accidente y no creen ni que llegue al hospital. La joven va al lugar del accidente, allí ve a Manuel lleno de sangre, apenas puede decir palabra, pero les da tiempo a despedirse: “Nicolás, nuestro bebé… lo siento”, son las últimas palabras que Manuel dice antes de morir.
Tras la muerte de Manuel, María tendrá que enfrentarse a su nueva vida en la finca, a pesar de que su madre y José quieren que regrese a Almería, María ha encontrado su hogar en la casa de los Cervantes.
Sinopsis Capítulo 10
María está decidida a quedarse en La Mancha junto a Nicolás y su futuro bebé. Guillermo, por su parte, avisa que ha llamado a la policía: la moto de Manuel ha sido manipulada. Más tarde, la policía busca al principal sospechoso y culpan a Gabi, el único en la fábrica con acceso a productos químicos y con motivos evidentes para hacerlo.
Paralelamente, Justa acusa a José, pero él lo niega hasta que la viuda descubre que su mano izquierda está quemada. Entretanto, Claudia está decidida a demostrar la inocencia de Gabi. Posteriormente, María se pone de parto y da luz a su hija: Manuela. Finalmente, Claudia no sabe si volver a marcharse, pero María le informa que la mitad de la finca le pertenece y le ofrece montar una cooperativa ya que, si suman fuerzas, van a poder sacar adelante las tierras.
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