El padre del artista ha fallecido este viernes 18 de octubre en la más estricta intimidad.
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Gabriela Guillén rompe su silencio sobre Bertín Osborne
Gabriela Guillén desmiente todo lo que ha dicho Bertín Osborne sobre su hijo
Bertín Osborne atraviesa un momento muy complicado tras la muerte de su padre, Enrique Ortiz López-Valdemoro, a los 96 años, apenas semanas después de perder a un amigo cercano y en medio de problemas de salud. Según el periódico ‘El Debate’, Enrique ha fallecido el 18 de octubre en Madrid, aunque la noticia no se dio a conocer de inmediato. Los restos del aristócrata, quien ostentaba el título de VIII conde de Donadío de Casasola, fueron incinerados en el tanatorio de La Paz en una ceremonia íntima, tal como era su deseo. Bertín, como primogénito y único hijo varón, heredará el título nobiliario de su padre.
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El padre de Bertín Osborne se marcha de forma silenciosa
En 2023, Enrique Ortiz sufrió un grave problema de salud del que logró recuperarse, y desde entonces, tanto Bertín como sus tres hermanas, María Teresa, Marta y María de la Luz, se volcaron en su cuidado. Este viernes, Enrique fallecía rodeado de sus hijos y seres queridos, dejándolos profundamente desolados y huérfanos.
Su discreta despedida refleja la forma en que vivió, siempre alejado de los focos pese a ser padre de uno de los artistas más conocidos de España. Hasta ahora, no se han revelado las causas de su muerte, y ni Bertín ni su familia han hecho declaraciones, aunque su pérdida ha dejado un vacío irreparable entre sus seres queridos.
Bertín Osborne y la relación con su padre
Aunque en los últimos años Bertín Osborne presumía de una estrecha relación con su padre, Enrique, no siempre fue así. De hecho, Enrique no asistió a la boda de su hijo con Sandra Domecq. “Él era superestricto y yo muy disperso, un loco peligroso. Dice que no le invité, pero a los padres no hace falta invitarles”, comentó Bertín en su programa ‘Mi casa es la tuya’, recordando esa notable ausencia.
A pesar de las diferencias del pasado, Bertín siempre habló con orgullo de su padre, especialmente por la pasión por la música que heredó de él. “Mi padre me martirizaba con las rancheras, las cantaba a grito ‘pelao’ y se me quedó”, bromeaba en una entrevista con Carlos Herrera. Además, compartían sentido del humor respecto a las mujeres, algo que también los unía. “Mi padre tiene más años que un bosque, pero sigue igual de cachondo y tiene novia”, comentaba Bertín, mostrando su característico humor.
Bertín Osborne siempre describió a su padre, Enrique, como un hombre “muy estricto”. “Me dio buena educación y poco dinero, que es lo que tienen que hacer los padres”, decía Bertín en una entrevista con ‘El País’. Recordó cómo, tras un test que reveló su alto coeficiente intelectual, Enrique le advirtió: “Con arreglo a esto, te voy a exigir”. Si sus notas bajaban de un siete, recibía un castigo y solo podía salir para entrenar. Bertín confesó que, al liberarse de esa estricta disciplina, se convirtió en “una especie de salvaje”.
La herencia que recibirá Bertín Osborne
Tras la muerte de su padre, Bertín Osborne se convertirá en VIII conde de Donadío de Casasola y VII conde de las Navas, los títulos aristocráticos que hasta su muerte ha ostentado Enrique Ortiz y que ahora heredará su hijo. El título de Donadío de Casasola pasará por tanto a Bertín si este realiza los trámites pertinentes en los plazos estipulados previo pago de los 809 euros que prevé la ley en el caso de transmisiones directas para títulos sin Grandeza.
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