Álex Lequio reaparece en público tras regresar de Nueva York
Después de ocho meses de dura lucha contra el cáncer que padece su hijo, Ana Obregón regresaba a un plató de televisión junto a Carlos Sobera en “Volverte a ver”.
La actriz dejaba todos sus compromisos profesionales para estar junto a su hijo, Alex Lequio, mientras recibía tratamiento en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York. Ahora, a su regreso a España, Ana Obregón ha accedido a volver a la televisión para darle una sorpresa a uno de sus seguidores más fieles.
Emocionada, Ana afirmaba que “todo va muy bien, dentro del pronóstico que había va fenomenal. Estamos muy animados“. Y añadió “ahora me queda lo que siempre he tenido, que amo la vida por encima de todo, que lucho con uñas y dientes por mi hijo porque me da la fortaleza. Espero que mi hijo se cure del todo, que esto se pase. Es una lucha. La gente no sé si es consciente de que en España se detectan 200.000 casos de cáncer”.
Sin duda, en una de sus entrevistas más personales, la bióloga ha contado cómo está viviendo la familia la enfermedad que ha atravesado su hijo Álex Lequio, que acaba de finalizar con éxito uno de los ciclos de su tratamiento contra el cáncer en la clínica de la Universidad de Navarra. “Lo que no tienes que hacer en ningún momento es hacer drama sobre el drama. Una madre tiene que estar con la mente fría y buscar soluciones. Y palante“, explicaba.
Y confesaba: “Solo he llorado dos veces en ocho meses”. El momento más duro fue cuando le detectaron el tumor a su hijo ya que estaba ella sola en el hospital y se sentía incapaz de decírselo a su hijo, que estaba todavía dormido por la anestesia. Entonces lloró toda la noche. Y el segundo momento fue más duro todavía, al darle la dolorosa noticia a su hijo: “¿Mamá, me voy a morir?”, me preguntó y le dije… ‘No, no te vas a morir’»… “Cualquier madre se desmorona, me permití el lujo de llorar una noche entera junto a mi hijo», confesó.
Y, sin poder evitarlo, finalmente, Ana Obregón volvía a llorar en “Volverte a ver”. “Tercera vez que lloro en ocho meses”, bromeó. “Me emociono al ver lo fuerte que es mi hijo. No se ha quejado nunca“.
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