El chef madrileño Javier Murguizu, conocido por ser la mano derecha de Javier Muñoz-Calero en Ovillo y un firme defensor del uso de ingredientes de temporada, presenta su proyecto más íntimo: una taberna que busca rescatar y revalorizar la cocina tradicional madrileña, con especial atención a recetas clásicas que, en algunos casos, casi han desaparecido.
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Aunque las fusiones gastronómicas y las influencias internacionales están en auge, los madrileños siempre volvemos a esos sabores que nos hacen sentir en casa, que nos conectan con nuestra historia y nuestras raíces. Buscamos esas recetas que nos transportan a los guisos de nuestras abuelas o a aquel bar de barrio donde disfrutábamos de unos callos los domingos a la hora del vermú. La cocina de siempre, esa que nos hace sentir lo que somos y de dónde venimos, es el corazón de la nueva taberna que acaba de abrir en pleno centro de Madrid, en la calle José Abascal: El Patio de Abascal. Aquí la cocina tradicional es la protagonista, con una propuesta honesta y sencilla basada en productos frescos de temporada, pensada para disfrutar y compartir en buena compañía.
El alma de esta taberna acogedora y llena de luz, que recuerda a una corrala madrileña, es Javier Murguizu. Con raíces vascas y gallegas, es un chef con más de dos décadas de experiencia en la gastronomía. Se formó en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid, y ha trabajado en diversos restaurantes de renombre como A Casiña en La Casa de Campo y el mítico Araceli en La Moraleja. También dirigió la restauración del Club Las Encinas de Boadilla y ocupó puestos importantes en Ramsés, Picalagartos y el grupo La Azotea. En los últimos años, colaboró con Javier Muñoz-Calero en Ovillo, donde ganó un Sol Repsol, una mención en la Guía Michelin y el Campeonato Mundial de Callos en 2022.
Experiencia gastro
El Patio de Abascal, es una taberna de corte tradicional, madrileña pero con guiños a Galicia y el País Vasco. Ofrece una cocina con un fuerte enfoque en los guisos, productos frescos y de calidad, y una atención especial a los platos fuera de carta. La oferta culinaria se organiza en torno a una carta sencilla, pensada para compartir, que se complementa con un menú diario de 18 euros y una lista de sugerencias donde los platos de cuchara y el producto fresco de mercado son los protagonistas.
Comenzamos nuestra experiencia gastro con unas “Sardinas ahumadas y caponate”, “Mejillones gallegos en nuestro escabeche”, “Una ensalada tomate de Barbastro” (en temporada) y “Alcachofas de Tudela con oreja y yema curada“.
Continuamos con unos soberbios “callos a la madrileña”, la especialidad de la casa. El rabo de toro, lo bordan y para los amantes de los escabechados, su perdiz es un verdadero espectáculo.
En los fuera de carta siempre habrá además un plato de cuchara: cocido madrileño todos los jueves, lentejas estofadas con codorniz escabechada, patatas guisadas con marmitaco o arroces caldosos y secos los viernes.
Murguizu ha creado El Patio de Abascal con un propósito claro: recuperar y poner en valor la auténtica cocina castiza. Un homenaje a nuestras raíces culinarias, un espacio donde cada bocado nos conecta con la historia y el sabor de lo auténtico, en un ambiente donde el producto de calidad, los guisos de siempre y la calidez del servicio invitan a quedarse y disfrutar.
Dirección: José Abascal, 61. Madrid
Teléfono: 608815475
Horario: de lunes a sábado de 13:30 a 00:30 horas. Cocina ininterrumpida hasta las 23:30 horas
Precio medio: 25-30 €
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