El drama de Karina: la artista ha explicado que ha entrado en ‘GH VIP 8’ por su nieta, que tiene una “enfermedad grave y rara“.
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¿Quién es el concursante infiltrado de ‘GH VIP 8’ ?
Karina se ha convertido en una de las concursantes favoritas de la audiencia de ‘Gran Hermano VIP’. Sin embargo, este jueves, ha sido una de las primeras nominadas por sus compañeros para abandonar la casa. La ternura de la concursante del reality de Telecinco parece haber conquistado a los telespectadores, pero no a sus compañeros…
Tras su llegada a la casa de Guadalix de la Sierra, la artista compartía la razón por la que, a sus 76 años, se ha embarcado en esta aventura televisiva. Ha sido en la sección de la curva de la vida en la que Karina pudo abrir su corazón ante los espectadores.
Según explicaba muy emocionada, el motivo que la ha llevado a participar en la octava edición de ‘Gran Hermano VIP’ es poder ayudar económicamente a una persona muy especial: su nieta Ana, que está “un poquito malita”, según ha revelado.
“Pido todas las noches a Dios que se ponga buena y por este motivo estoy aquí, para ayudar a mi hija a que pueda buscar… Hay muy buenos médicos, pero si hay alguien mejor, pues mejor para la chiquilla“, decía emocionada.
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Ante estas sinceras palabras de Karina, el público presente en el plató no pudo evitar emocionarse y aplaudir. Un cariño que la cantante percibía mientras mientras enviaba una bonitas palabras a sus fans: “Ya estoy aquí, me queréis mucho y os lo agradezco mucho”.
Antes de su confesión, Karina recibía una grata sorpresa cuando escuchó un audio de su hija Azahara enviándole todo su cariño a su madre: “Me lo estoy pasando pipa y los niños también, que a veces les pongo el 24 horas. Estamos todo el día viéndote, no estás solita”.
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Tras la confesión de Karina, ha sido su hija, Azahara Díaz Llaudes, quien ha roto su silencio sobre el caso médico de su hija Ana, de dos años.
“Fue diagnosticada de una enfermedad grave y rara cuando sólo tenía 1 mes y 23 días. Desde entonces hemos pasado mucho tiempo en hospitales”, ha explicado. Y aunque ahora “está controlada y lleva una vida de lo más normal”, la dolencia que padece obliga que necesite “cuidados permanentes las 24 horas”.
Además, la joven ha querido hacer un llamamiento público “para dar visibilidad a las familias que tenemos hijos con enfermedades raras. Existimos y necesitamos ayuda“. La hija de Karina también ha escrito que “aunque se necesita invertir en investigación, también en formación ya que a veces un diagnóstico precoz es fundamental”. Además, las familias tienen que hacer frente a grandes desembolsos económicos ya que “no todos los tratamientos los cubre la seguridad social”.
“Hay niños que necesitan tener enfermeros”, finaliza diciendo. Y asegura que no volverá a hablar, públicamente, de la situación de su hija para “seguir manteniendo el anonimato de mi familia”.
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