-El manejo de los pensamientos negativos y positivos-
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Antes de que pasemos a contar la historia de los lobos, entendamos los pensamientos que solemos tener. Por un lado, tenemos los pensamientos negativos, esos que nos pueden llevar a la ansiedad, a la furia y al enfado, etc. y a deseos destructivos. Pero a pesar de que los llamemos pensamientos negativos, queremos que entiendas que no pasa nada tenerlos de vez en cuando.
Es normal tener pensamientos negativos. El enojo por ejemplo puede llegar a ayudarte a establecer límites y a no tolerar el abuso. La preocupación puede ayudarte a hacer planes mejores. En otras palabras, muchos pensamientos negativos manejados de la forma correcta pueden ayudarte a tener una vida plena, de hecho, sería muy extraño vivir sin ninguno de estos pensamientos. Lo que no quieres y no debes buscar es sobrecargarte de pensamientos negativos. La incapacidad de hacerle frente a los pensamientos negativos puede llevar a ataques de ira, problemas de adicción, parálisis, en general emociones que nos dificultan el manejar situaciones normales en las que nos pone la vida.
Aprende a lidiar los pensamientos negativos. Si te rindes, puedes tomar decisiones que traerán consecuencias indeseadas. Puedes terminar diciendo cosas que no querías decir. Puedes terminar discutiendo de forma irrespetuosa con algunas personas. Es decir, el no tolerar y no saber lidiar con los pensamientos negativos, puede desembocar en hacer cosas que no querías y luego puede que te arrepientas. Pero una vez las cosas ya están hechas y ya han sucedido, tendrás que enfrentarte a las consecuencias.
Para conseguir una vida plena es necesario que sepamos equilibrar en nuestras vidas los pensamientos negativos con los positivos, para dirigirnos a una vida productiva y de éxito. Es por eso que hoy os traemos una historia especial que representa un problema importante entre los pensamientos positivos y los negativos.
En una noche fría, alrededor de una fogata estaban conversando un viejo y experimentado indio y otro joven e inexperto. El más viejo le dijo al joven: “hay una terrible batalla que está sucediendo dentro de mí. Es una lucha entre dos lobos. Uno de ellos es malo, es la furia, carga con la culpa y el resentimiento, la envidia y la intolerancia. Está lleno de prejuicios y solo se preocupa por el mismo. Pero también es débil Es desconfiados. Sospecha de todo y todos. Tienen ansiedad y pasa por momentos de inferioridad. El otro lobo sin embargo, es bueno, es tranquilo es el amor. Carga con la esperanza. Tiene amabilidad, serenidad y empatía. Es valiente. Es el lobo de la piedad. Es inocente y algunas veces confía mucho en los otros. Los dos lobos son fuertes y muy poderosos. No solo están peleando dentro de mí, también lo hacen dentro de ti y en cada uno de los miembros de nuestra tribu”. El joven se quedó reflexionado y luego le preguntó al anciano: “¿qué lobo será quien gane?” El anciano pensó durante unos segundos y contestó: “el ganador será aquel que tú alimentes”.
Los pensamientos pueden ser tu peor enemigo si los alimentas de la forma equivocada. Después de haber leído la historia piensa, ¿qué pensamientos has estado alimentando? Si quieres, piensa en un conflicto reciente que hayas tenido con tu círculo de amigos más cercano, con algún familiar, con tu pareja. Escríbelo en un papel. Piensa ahora, ¿qué lobo has estado alimentando?.
Si hay un mensaje claro que creemos que debes absorber de este vídeo, recuerda que en cada momento de tu vida siempre tienes el poder de elegir a qué lobo alimentas. En el día a día es muy normal tener conflictos, pero para superarlos es necesario tener conversación, diálogo y reconciliación. Las técnicas de comunicación son muy fáciles de aprender, pero lo más complicado es manejar la lucha interna. Por un lado, el lobo malo quiere seguir peleando y por otro lado el lobo bueno tan solo quiere ver paz. ¿Qué lobo vas a alimentar?.
¿Puedes perdonar a una persona que te pide su perdón? ¿eres lo suficientemente humilde para reconocer tus errores? ¿eres curioso para entender el punto de vista de la otra persona? ¿has tenido el coraje para aprender a comunicar tú deseos y necesidades? Pero la pregunta más importante de todas, ¿has aprendido a establecer límites saludables en tu vida? ¿sabes decir que no a aquello que te perjudica y darle la bienvenida a lo que te beneficia en tu vida? Solo cuando aceptes que eres humano y que tienes tus propias faltas y debilidades, así serás capaz de aceptar la existencia de dos lobos dentro de ti. Nadie es solo un ángel. Nadie es solo un demonio. Hasta la persona más buena, pasa por momentos de enojo, de rabia. Del mismo modo, hasta la persona más ruda de todos, “más demonio” necesita amor y aceptación de los demás.
Si en una mano sostienes la paz y tienes la necesidad de reconciliarte con alguien que te ha herido en un momento, y en otra mano a la vez sientas a la vez que eres demasiado vulnerable, con miedo a sentirte inferior y luego arrepentirte, esta sería una especie de situación en la que los deseos conflictivos terminan dificultando la toma de decisiones. Estos son los dos lobos peleándose dentro de ti.
¿Qué soluciones podemos aplicar para resolver los conflictos internos?
- Toma un estado de consciencia absoluta de lo que ocurre dentro de ti. Si no entras en este estado puedes llegar a una situación poco deseada. Eso es una falta de percepción de lo que está ocurriendo realmente.
- Determina cuáles son tus necesidades. A dónde quieres ir. Donde quieres llegar. Qué lobo necesitas alimentar para llegar ahí.
- Si quieres mejorar tu relación con una persona, si quieres apreciar y respetarla, entonces debes comunicar de una forma clara lo que valoras de ella. Pero no fuerces que sea lo que tú quieres que sea.
- Recuerda que la otra persona también tiene dos lobos dentro. Por un lado, tienes sentimientos de furia por la discusión que tuvisteis, pero por otro lado quiere la paz. Ayuda a esa persona a darse cuenta de los diferentes tipos de emociones que se derivaron de aquel enfrentamiento y pídele reconstruir la historia contigo, No necesitas explicar la historia de los lobos, simplemente es darle los recursos para que alimente los pensamientos positivos.
Cada uno de los lobos puede dirigir tu vida en dos direcciones diferentes. Pero tú decides el camino a tomar. Un camino de conflictos y reclusión. O dependiendo de tu decisión, pues encontrar un acercamiento pacífico. Para encontrar la vía que te va a aportar más satisfacción, es necesario que establezcas límites en tu vida. Es crítico que sepas que es lo que permitirás, lo que aceptarás y lo que no tolerarás.
PSICOLOGIA CLAVE: Elena Sánchez-Porro e Irene Albert Cebriá
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