Si te has comprado un vehículo, o si estás a punto de hacerlo, seguramente estarás comparando diferentes seguros para saber cuál es el que más te conviene: Puedes contratar un seguro de coche a todo riesgo o contentarte con un seguro a terceros.
Según establece el Real Decreto Legislativo 8/2004, es obligatorio circular con un seguro en vigor. Sin embargo, en este recurso no se obliga a contratar un seguro en particular, dando la posibilidad al usuario de elegir aquel que más le convenga.
¿Sabes ya cuál es la diferencia entre un seguro de coche a todo riesgo y a terceros? A lo largo de este artículo te va a quedar claro.
¿Qué es un seguro a todo riesgo?
El seguro a todo riesgo se caracteriza por ser aquella modalidad que ofrece cobertura de cualquier daño ocasionado a los vehículos que se hayan visto implicados en un accidente, y lo mismo ocurre con las personas que puedan haber sufrido algún daño. Su particularidad es que estas coberturas se aplican tanto en los vehículos propios, como en los vehículos ajenos.
No obstante, cada compañía puede añadir algunas coberturas adicionales para que este seguro sea todavía más competente. Estas son algunas de las coberturas más comunes:
- Averías en el vehículo: por lo general, se suele incluir alguna reparación y la reparación de determinadas piezas. Si se trata de piezas costosas, las tendrá que pagar el propietario. En el caso de que contrates esta cobertura es muy interesante comprobar si la mano de obra está incluida.
- Daños a tu propio vehículo: habrá que analizar en la cobertura los tipos de daños que están cubiertos. Podríamos estar hablando de vandalismo de un tercero, impacto de piedras, caída de un árbol, vuelco, entre otros incidentes.
- Indemnización diaria en caso de hospitalización si se requiere en caso de accidente.
- Ampliación del valor de la indemnización en caso de siniestro total: con esta cobertura se conseguirá un valor mayor del vehículo que si se tasara en condiciones normales.
- Cobertura de otros objetos: aquí podría estar incluido el equipaje y algunos objetos del asegurado, conductor y/o de la unidad familiar.
¿Qué es un seguro a terceros?
El seguro a terceros es la modalidad más sencilla de seguro para el vehículo. Es aquel que cuenta con cobertura de responsabilidad civil básica que es la que obliga la ley para que se pueda circular con el vehículo.
En el supuesto de que se produzca un accidente, la compañía aseguradora se responsabiliza solamente de los daños personales y materiales a terceras personas. Es decir, que no cubrirá los daños que haya sufrido el vehículo del conductor.
La teoría nos dice que un seguro a terceros no dará ninguna indemnización al propietario de los daños que se hayan producido, tanto en su vehículo como en su persona (siempre que haya sido él el causante del incidente). En otras palabras: el desembolso de estos gastos debe salir de su bolsillo.
Cómo ocurría en el caso de un seguro a todo riesgo, la propia compañía puede añadir algunas coberturas adicionales para que el seguro a tercero sea más interesante, como las siguientes:
- Defensa jurídica y reclamación de daños: es una cobertura muy interesante ya que pone a nuestra disposición a un abogado. La compañía podría correr también con los gastos del procurador y los gastos judiciales.
- Reclamación de daños: aquellos que haya podido sufrir el conductor, el asegurado y/o los pasajeros.
- Muchas aseguradoras ofrecen promociones y descuentos dentro de la misma red de talleres.
¿Qué es un seguro a terceros ampliado?
Si estás pensando en contratar un seguro a terceros, deberías echarle un vistazo al seguro a terceros ampliado. Digamos que es un seguro a terceros convencional con algunas interesantes coberturas y un precio bastante competente.
Por ejemplo, podría incluir las siguientes coberturas:
- Daños al vehículo por colisión con animales en la carretera.
- Asistencia en carretera.
- Rotura de lunas.
- Daños que sufra el vehículo en caso de incendio.
- Defensa jurídica relacionada con reclamaciones de peatones involucrados en accidentes.
- Robo o daños provocados en el vehículo.
- Reclamaciones por reparaciones defectuosas en un taller.
¿Qué seguro me conviene más: un seguro a terceros o un todo riesgo?
La decisión dependerá de muchos factores.
- Habrá que tener en cuenta el tiempo que tiene el vehículo.
- Si estamos hablando de un vehículo nuevo, o que tiene poco tiempo, es interesante hacerse con un seguro a todo riesgo. Aunque sea más caro, valdrá la pena pagarlo.
- Si se trata de un vehículo que ya tiene bastante tiempo, quizá no merezca la pena el seguro a todo riesgo (hasta podría costar más el seguro que el propio vehículo, dependiendo de la marca y modelo). En este caso, es preferible apostar por un seguro a terceros.
Ahora que ya conoces las principales modalidades de seguros, lo tienes todo para elegir el que más te interesa.
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