Detecta al jefe psicópata: “El acosador laboral”. Dado el elevado número de casos que observamos en consultas de psicología sobre personas que se sienten acosadas en sus puestos de trabajo (mobbing), hace que nos interesemos por el tema.
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os sorprendemos negativamente cuando leemos que según investigaciones recientes “las tasas de mobbing se han incrementado en un 40% desde el inicio de la crisis en España” dice Iñaki Piñuel (I. P.), psicólogo clínico y de las organizaciones, gran experto del tema que hoy tratamos y a quien haremos referencia por su libro “Mi jefe es un psicópata”.
Teniendo en cuenta el dato mencionado y lo que nos dice Robert Hare: “no todos los psicópatas están en la cárcel; algunos están en la sala de juntas” os preguntareis: “Pero… ¿cómo localizamos a este personaje para poder evitarlo?”.
Según I. P. son personas integradas en la vida normal, lejos de la imagen que nos ofrecen las películas de Hollywood de una persona sanguinaria. Estos asesinos de guante blanco se esconden detrás de grandes dotes seductoras y desarrolladas habilidades directivas positivas. Se diferencian de una persona normal por su falta de empatía, lo que les permite ser fríos, calculadores, muy inteligentes, sin alteraciones mentales que provoquen delirios en sus actos, siendo estos lógicos aunque perversos. A causa de esta incapacidad para ponerse en el lugar del otro tienen una ausencia patológica de sentido ético, remordimientos o culpa, lo que les convierte en eficaces depredadores sociales sin importar el dolor que sus acciones puedan causar. Además juegan con la ventaja, ya que los demás tendemos a pensar que: “van a cambiar y no es posible que sean así”, ofreciéndoles oportunidades de cambio que utilizan para manipular o eliminar a sus adversarios nuevamente.
“¿Soy yo su objetivo?”, te estarás preguntando. No hay un perfil que predisponga a ser víctima, pero los rasgos que se suelen ver son: personas brillantes profesionalmente, con gran sentido ético, popularidad, a la vez que cierta ingenuidad y dependencia afectiva. I. P. comenta que realmente las víctimas no sufren acoso “por lo que hacen, si no por lo que son”. Los psicópatas organizacionales “escogen a su víctima al considerarla una amenaza para él”.
Son múltiples las formas que utiliza el acosador para eliminar a su objetivo: incrementando la cantidad de trabajo y reduciendo tiempos, agrediendo verbalmente cuando no hay compañeros delante, ridiculizando y humillando, planteando encargos imposibles y luego culpar por no cumplirlos, rechazando ideas… Esto obedece a que no quiere que escape de su control y acoso.
Para colmo las circunstancias actuales de crisis provocan un miedo mayor en el trabajo ante una posible pérdida del puesto ocupado. Esto hace que la víctima se someta más y consecuentemente aumente la impunidad del acosador.
¿Has localizado ya al jefe psicópata? ¿Atraviesas una situación similar o conoces a alguien que sufra de mobbing? Os damos algunas claves que os pueden resultar útiles para afrontar las consecuencias que provocan los actos de este psicópata organizacional:
– Busca apoyo psicológico SIEMPRE.
– Recuerda que ningún trabajo merece que nuestra salud y nuestra autoestima se deterioren.
– Apóyate en familia y amigos que conozcan tu sufrimiento y te permitan sentirte acompañado y respaldado durante el proceso.
– Cuídate para estar fuerte y relajado en la medida de lo posible. Puedes disfrutar de pequeños placeres que te permitan estar calmado: una ducha, un paseo, tu comida favorita, etc. A estas situaciones complejas la acompañan procesos complicados y largos para los que debemos prepararnos lo mejor posible.
– Busca también apoyo dentro de tu entorno laboral; puede haber otros compañeros que hayan pasado por lo mismo.
– Concéntrate en recabar información que te pueda ayudar a demostrar que estás siendo acosado, sin hacer nada ilegal y respondiendo con la mayor asertividad posible. Toma nota de cada insulto, humillación, acto…
– Puedes acudir a asociaciones o webs como www.elmobbing.com, donde recibirás información sobre el tema y el proceso que debes iniciar para denunciarlo.
PSICOLOGIA CLAVE: Elena Sánchez-Porro e Irene Albert
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