Inmaculada Canterla, Directora de Cosmeceutical Center, ha creado un decálogo específico con consejos prácticos para escoger un buen protector solar.
La elección de un protector solar correcto es el primer paso para cuidar la piel y prevenir la aparición de enfermedades dérmicas. “El uso del filtro solar debe ser diario, los 365 días del año, incluso cuando el cielo está tapado o llueve, y se convierte en un elemento imprescindible con la llegada del buen tiempo” explica Inmaculada Canterla (miembro de la SEMAL y la SEMCC).
Decálogo para elegir un buen filtro solar – Inmaculada Canterla
1.- Un buen filtro solar no solo debe proteger de los rayos UVB (responsables de los daños inmediatos sobre la piel, como las quemaduras), sino también debe proteger de los rayos UVA (daños en el DNA de la piel, las células, los vasos y los tejidos).
2.- La especialista recomienda escoger filtros físicos, no químicos e inorgánicos que reboten los rayos UV antes que sean absorbidos por la piel. Este tipo de filtros se conocen como “SunBlock”.
3.- Evitar los filtros solares que contengan PABA en su formulación, pues el ácido para-aminobenzoico puede causar daño celular y hay una mayor incidencia de alergias relacionadas con el uso de PABA y derivados.
4.- Deben ser productos estables ante el calor (foto estables).
5.- Se aconseja escoger productos de aplicación sencilla y cómoda para fomentar la reaplicación frecuente del filtro.
6.- Cuidado con los protectores secundarios, aquellos que incluyen reclamos publicitarios sobre protección solar pero cuyo cometido principal no es proteger la piel del sol (por ejemplo, las cremas hidratantes con SPF15).
7.- Los filtros solares deben incluir en su formulación Filtros Biológicos que no son filtros solares como tal, sino agentes antioxidantes que actúan en sinergia con los filtros de la fórmula evitando la formación de radicales libres y potenciando el sistema inmunológico de la piel. Las vitaminas A, C y E entre otros son las más utilizadas. Tienen propiedades antirradicalares y actúan contra el envejecimiento cutáneo y los cánceres de piel fotoinducidos.
8.- Incorporar a las fórmulas activos para la protección y reparación del ADN (DNA-Protect).
9.- Cuidado porque los protectores solares caducan. Con el paso del tiempo, sus componentes se van degradando como en cualquier otro producto. Por tanto, no es recomendable utilizar fotoprotectores abiertos de un año para el otro ya que eso devalúa el factor de protección. La protección no será del todo completa por tanto se estará en riesgo de sufrir los efectos nocivos del sol.
10.- Es básico reaplicar el filtro solar cada 2- 4 horas. El SPF es “dosis-dependiente”, es decir, que para conseguir el SPF que pone en el envase debemos usar una cantidad de producto igual a la que se usa para determinar que ese producto en dicha cantidad nos provee del SPF que pone en el cartonaje, de lo contrario, no conseguiremos dicho SPF. Hay muchos estudios donde se ve que la gente no aplica suficiente protector solar.
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