David Bustamante ha roto su silencio y, si hace una semana confirmaba su divorcio de Paula Echevarría, hoy ha hablado de cómo ha sido este difícil proceso que ha durado 14 meses.
Ha sido en las páginas de la revista “¡Hola!” donde hemos podido leer la entrevista que David Bustamante ha concedido en exclusiva en la que desgrana los motivos de su ruptura y divorcio con Paula Echevarría.
Desde su ático de Madrid en el que ha comenzado su nueva vida, de soltero, confiesa: “Fui yo el que tomó la decisión de romper“. Y añade que no terceras personas ni ninguna “razón trágica” para que la pareja decidiera decir adiós a sus más de diez años de matrimonio: “Simplemente nos cansamos“, asegura.
Poco dado a hablar de su vida privada, David Bustamante asegura que ha accedido a dar la entrevista después de perder varios contratos de publicidad por la imagen “totalmente negativa” que se ha dado de él durante los últimos 14 meses. Desde que decidieron separarse hasta que han firmadomel divorcio.
“Se han dicho muchísimas barbaridades y mentiras y hasta ahora la verdad, de puertas para adentro, solo la sabíamos los dos”… “Fui yo el que no se sentía conforme y opté por irme a un piso… Es que, encima, se ha dicho que me echaron de casa. A mí no me han echado de casa, tomé la decisión un tiempo y me di cuenta de que no había solución”.
No obstante, afirma que al principio la pareja se seguía queriendo: “Al principio nos separamos enamorados, y lo hicimos por inteligencia, para no llegar al punto de no retorno, Tengo 36 años pero tengo diez vidas de alguien de mi edad“.
También afirma que no le ha sentado mal la relación de Paula Echevarría con el futbolista Miguel Torres. “Se han dicho muchas mentiras, pero lo cierto es que nadie puede sentirse culpable por amar. Quiero que Paula sea feliz para que mi hija sea feliz. Fíjate si soy bueno y majo que le presenté a su novio“. Y además añade: “Romper me dio pena. Tengo claro que suena feo decir ‘ya no quiero ser tu pareja’… pero es porque ya sentía lo mismo. Aún así me dio pena“, dice. Y desmiente tajantementeque la ruptura se debiera a su vida nocturna: “Es mentira que Paula me dejara porque yo llevaba una vida desordenada, eso me ha hecho mucho daño. Soy responsable, buen padre y nadie puede negar que he sido un buen marido. ¿No tengo derecho a salir con mis amigos?”.
Y, si duda, lo que peor lleva es la soledad: “Soy una persona a la que le gusta vivir en pareja. No me gusta estar solo, tengo fobia a la soledad. Por eso dejé de entrenar, por eso engordé, porque soy una persona que, con la ansiedad, le da por comer“. Y añade: “La soledad me mata. Estar solo es terrible. No lo llevo bien”.
Una soledad que deja atras gracias al amor de su vida, su hija Daniella quien, según cuenta, se ha tomado muy bien su nueva situación familiar: “Un día preguntó, fuimos a decírselo y nos contestó: ‘Son cosas vuestras, no me tenéis que decir nada, mientras os llevéis bien y yo pueda estar con los dos no tengo ningún problema’. Nos quedamos alucinados”.
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