Daniel Radcliffe confiesa que Harry Potter tiene la culpa de su adicción al alcohol: “No me sentía lo suficientemente cómodo con la persona que era cuando estaba sobria”.
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Harry Potter, (Daniel Radcliffe), ya tiene su estrella
Cuando apenas era un niño, en 2001, Daniel Radcliffe alcanzó la popularidad gracias a su interpretación del protagonista de la saga Harry Potter.
El actor, que siguió siendo el joven mago durante diez años y ocho películas creció paralelamente con su personaje en la ficción hasta grabar su última película con con 21 años. Diez años en los pasó de ser un niño a adolescente cosechando grandes éxitos profesionalmente hablando, pero también tuvo que enfrentarse a los inconvenientes y peligros de la fama.
Este lunes en una entrevista en la BBC Radio, Daniel Radcliffe reflexionaba sobre los peligros de llegar a la fama siendo apenas un niño.
En esta sincera entrevista habló de sus problemas con el alcohol, que se agudizaron especialmente justo antes del rodaje de las últimas películas de la saga. De esta forma, un día se dio cuenta de que, al emborracharse en un establecimiento público, llamaba demasiado la atención. “No era simplemente un chaval bebiendo, era Harry Potter pasándose de alcohol en un bar”, confiesa.
En cuanto a los motivos de esta adicción, confiesa que le entró pánico al no saber qué iba a ser de su vida una vez que concluyera las últimas grabaciones de las películas de Harry Potter. “No me sentía lo suficientemente cómodo con la persona que era cuando estaba sobria“.
Sin embargo, ahora a sus 31 años, Daniel asegura que ya ha superado todos sus miedos y adicciones gracias al apoyo de sus padres y de sus compañeros de reparto: “Ellos me dieron la perspectiva sobre mi vida y me ayudaron en momentos clave a superar mi adicción“.
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