Decidir en qué universidad estudiar puede traerte más de un quebradero de cabeza. Llegado el momento de tener que cursar estudios superiores puede parecer todo un mundo; sin embargo, lo más importante de todo es cómo afrontes los años de aprendizaje, el esfuerzo y las ganas que le pongas y en cómo aproveches esos años de formación que van a sentar las bases de tu futuro laboral.
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Aquí van unos consejos para que escojas bien dónde estudiar un grado de Psicología.
Tener claro que quieres estudiar psicología
Todo empieza por tener claro que tu aspiración es estudiar Psicología. Una vez que lo hayas decidido de verdad y que sea eso lo que quieres hacer, será el momento de pasar al siguiente punto: escoger qué universidad es la más adecuada para ti y para tu futuro.
Presencial u online
Existe la creencia popular de que estudiar de manera presencial es mejor que hacerlo online. Esta afirmación no tiene por qué ser correcta. Tendemos a pensar de esta forma porque la formación presencial es la que se ha impartido de manera mayoritaria a los estudiantes universitarios durante décadas. Sin embargo, existen varias universidades que ofrecen grados en línea que cuentan con los mejores programas y profesionales.
Además, la universidad en remoto cuenta con otras ventajas que no ofrecen los grados presenciales como son un gran ahorro de tiempo en cuanto a desplazamientos y una mejor adaptación al entorno digital.
En conclusión, ni las formaciones presenciales ni las formaciones en línea son necesariamente unas mejores que otras. Tu elección dependerá de ti y de la prioridad que le des a las ventajas que ofrecen cada tipo de formación.
Coste de cada año académico
Estudiar de forma presencial fuera de casa exige una serie de gastos que pueden hacer que el dinero que tengas que pagar cada curso sea muy elevado. Al margen de la matrícula, deberás hacer frente a los gastos de alojamiento, de manutención, de transporte…, a lo que hay que añadir gastos en materiales y demás.
Estudiar online en una Universidad privada de Psicología, como la Universidad Isabel I, por su parte, no requiere hacer ese desembolso que, a priori, no se tiene en cuenta y que puede suponer varios miles de euros al año.
Lo mismo pasa con los distintos centros educativos. Cada uno tiene un coste de matrícula, incluso las universidades públicas, que hay que sumar a los gastos derivados del estudio. Al escoger tu universidad deberás tener en cuenta el presupuesto familiar, pero recuerda que el precio de la matrícula no es el único gasto que tendrás que calcular.
Programa lectivo y prácticas
Cada universidad tiene a disposición de los alumnos –o, al menos, debería– el programa lectivo para que, si lo deseas, puedas ver qué asignaturas se imparten, cuántas horas se dedican a cada una, con qué equipo docente cuenta el centro. Si empiezas a informarte podrás descubrir qué universidades son más completas y cuáles son menos interesantes.
Otro punto determinante para elegir son las prácticas a las que pueden optar los alumnos. Las prácticas son importantes porque pueden marcar el futuro de tu desempeño laboral, tanto por aprendizaje como porque te van a ayudar a establecer una serie de contactos y una experiencia indispensable.
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