Por Barbireando
Ya llevo algún que otro artículo en el cual no me hace falta salir de la Comunidad de Madrid para poder disfrutar de una experiencia en toda regla. Hoy vuelvo a las andadas… Pero además, a un sitio que pasa desapercibido y la gente pasa de largo buscando puntos más interesantes en la Sierra de Madrid: Colmenar Viejo.
Deciros que desde la estación de Sol hay un tren que va directo en tan son 40 min de reloj. En coche por la M-607 está a tan sólo 35 km.
Descanso en “El Tinao de la Petra”
Ha vuelto Cats, El “Party Hostel”
La historia de Colmenar Viejo está muy relacionada con El Real de Manzanares y la familia de los Mendoza. De hecho, estuvo bajo domino señorial hasta el siglo XIX aunque bastante antes, en 1504, había logrado el privilegio de Villa. Colmenar ha vivido un desarrollo prácticamente constante desde entonces. La agricultura, la ganadería y la apicultura eran de calidad y gozaban de gran relevancia –actualmente, aún son importantes-. La apicultura, además, da origen a la toponimia municipal. También es notable la industria y, desde la segunda mitad del siglo XX, el municipio vive un incremento de población, del sector servicios y de la construcción.
Todo esto se puede ver en una experiencia maravillosa en “La Casa Museo De la Villa”. Un lujo de espacio donde se puede hacer un recorrido por su historia y tradiciones. Es un edificio del Siglo XVII y se conoce tradicionalmente como “La casa de Eugenio Jerez”, vinculada a nivel profesional con La Corona Española.
De todo este espacio, lo que más me ha sorprendido ha sido el Lagar y la bodega, donde en esta última se sigue haciendo vino en la vendimia. Podemos disfrutar en toda regla de cultura, historia y tradiciones en este espacio de conocimiento, digno de ser visitado por adultos y niños.
Ya con el estómago que empieza a rugir, me detengo a visitar dos proyectos que se están haciendo maravillosamente bien en Colmenar de la mano de productores- emprendedores: por un lado Sabores Sierra de Madrid. Dos hermanos que son pioneros en la elaboración de embutidos con carne I.G.P. Ternera de la Sierra de Guadarrama.
La carne de I.G.P. Ternera de la Sierra de Guadarrama garantiza que sus reses son criadas en la Sierra de Guadarrama. Cumplen los siguientes puntos fundamentales: pertenencia a las vacas de las razas Charolés, Avileña-Negra Ibérica, Limousine o proceder de cruces entre ellas.Su engorde se realiza a base de cereales. Cumplen también unas exigencias en cuanto a la edad y al peso. Sus embutidos de ternera han obtenido la marca M PRODUCTO CERTIFICADO, garantizando la calidad de estos productos por la Comunidad de Madrid.
Solo puedo decir que el sabor de estos embutidos, el alma y la pasión que ponen para realizarlos, hacen que el producto sea excelente, fusionando lo artesano y lo gourmet.
Y por otro lado, ¿quién me iba a decir que en este pueblo se hacían anchoas?. Pues si, “Anchoas Sin lata” que así se llama esta empresa familiar de Anchoas artesanas pescadas exclusivamente en el Cantábrico. Seleccionadas y elaboradas respetando la tradición, el mar, los pescadores y a nuestros trabajadores y colaboradores.
En su punto de sal, sobadas a mano y listas para degustar, auténtica PATA NEGRA DEL CANTÁBRICO. La sorpresa es tan grande que tengo que decir que me deja con la boca abierta. Qué bocado tiene la anchoa y qué buen hacer se respira en este proyecto tan cercano y lleno de ilusión. Están ubicados en Calle del Oro 66 Nave 4 de Colmenar Viejo.
Con la boca llena de sabores y sobre todo uno de mar y otro de campo. Es el momento de ir a visitar algún templo y poder degustar algún caldo… En este caso me decanto por otros dos lugares: “Taberna Tarifa”. Con ese nombre solo puede ser de un sitio. lo tenéis claro, ¿no?: de Cádiz. Así que imaginaros que barra tan bien puesta, con producto gastronómico y buenos caldos. Todo bien llevado por una familia que da servicio desde hace muchos años.
De ahí mis pasos me llevan a un clásico de Colmenar de toda la vida, Mesón Restaurante Santi Mostacilla, esas patatas al Ajillo, los torreznos, la oreja, las chuletillas… Un sitio de siempre como siempre.
Y a tiro de piedra, para no perder un bocado dulce bien realizado, “La Tahona de Colmenar”, otro proyecto familiar que desde luego endulza la vida cada día.
Ya con el estómago lleno, hay que bajar las viandas, así que caminito y manta para ver la Ermita Virgen de los Remedios. Paseo precioso y desde luego con vistas inmejorables a todo el embalse de Manzanares.
¡Hasta la semana que viene!
Deja un comentario