-Leonardo da Vinci fue seguramente el primero en confeccionar maquinas robotizadas, en estudiar la anatomía y en dar importancia a las tres dimensiones, por lo que cuando se comercializa por primera vez en 1999 el primer robot para cirugía completa acertadamente se le denomino con su nombre. Dr. Da Vinci.
-Su alto coste (el último modelo ronda los dos millones de euros), obliga a que en los hospitales públicos su utilización sea continua y en múltiples especialidades, aumentando cada día su funcionamiento. Se contabilizan más de 1.500 trabajando a nivel mundial y en España al menos 25. Su presencia es similar en centros públicos y privados. Habiéndose realizado más de 1.500 intervenciones en el H. Clínico de Madrid y realizándose convenios entre universidades y hospitales privados.
La mayoría son del tipo “Maestro (el cirujano)-esclavo (el robot). Y está compuesto de 3 partes: Consola del cirujano, Carro del paciente y Carro de visualización.
–En teoría se puede utilizar en todos los procedimientos quirúrgicos susceptibles de cirugia Laparoscópica o mínimamente invasiva, con 4 ventajas:
1- La postura del cirujano (en la consola no estéril, con mandos para las manos y los pies), es más natural y cómoda.
2- Los movimientos digitalizados de los brazos del robot suprimen los mini-temblores del cirujano.
3- Dichos brazos están articulados para mejorar la manipulación sobre los rígidos para la laparoscopia habitual.
4- La visión es en tres dimensiones, frente a la bidimensional laparoscópica.
-Su éxito se basa en que mejora los resultados, (con un ahorro en estancias de aproximadamente el 20% con respecto a otras técnicas de abordaje quirúrgico y un ahorro en costes que en algunos procesos ha llegado al 25%), reduciendo sangrado, fibrosis y dolor post quirúrgico. Las suturas difíciles son mejores y la incorporación a la vida habitual del paciente se adelanta. Además parece que el cirujano trabaja más a gusto por ser más naturales los movimientos y posiblemente por lo que tiene de novedoso y de futuro, piénsese en la “cirugía remota”, etc.
– Actualmente su utilización más frecuente es para:
Prostatectomia radical del Cáncer de próstata, cistectomía, nefrectomía y trasplante renal. Ginecológicas. Colecistectomía, H. de hiato, etc. y están en aumento las cardio-torácicas, ORL y Pediátricas.
Dr. M. A. Bufalá
Deja un comentario